La oleada de denuncias de acoso sexual en el PSOE se lleva por delante al número 2 del partido en la provincia de Valencia, Toni González. El vicesecretario general en la ejecutiva socialista dimite de este cargo, pero no renuncia a su posición como alcalde de Almussafes, aunque sí suspende su militancia.
Este viernes, en un comunicado remitido a Efe, González reconocía que las acusaciones son «gravísimas», pero que es «absolutamente falso que haya acosado ni laboral ni sexualmente a ninguna persona». De hecho, lo definía como parte de una campaña de sus rivales políticos, tanto de dentro como de fuera del PSPV-PSOE.
Este sábado, su superior, Carlos Fernández Bielsa, asegura que «no existe justificación posible ni margen para la tibieza». Por eso destaca que estos comportamientos “no tienen cabida en la sociedad y mucho menos en nuestro partido».
González anuncia que no parará «hasta demostrar, donde haga falta y cueste lo que cueste» su inocencia. Por eso añade que lo hará «sin dejar de lado a los vecinos y vecinas de Almussafes, que desde 2015 apoyan sin fisuras nuestro proyecto político y a los cuales me debo».
Si era su posición el viernes, este sábado González comunicaba a través de sus redes que «he decidido dimitir de todos mis cargos orgánicos y solicitar mi suspensión de militancia al PSOE«. «Esta dolorosa decisión me permitirá defender mi honorabilidad ante la denuncia falsa que he recibido», añade.
Eso significa que se encargará de dirigir Almussafes desde el grupo mixto, la pequeña ciudad valenciana conocida por ser la sede de la fábrica Ford en España. Y ahí señala que lo hará «encabezando el gobierno local y haciendo realidad el proyecto que los vecinos y vecinas de Almussafes apoyaron masivamente en las urnas», donde lleva tres mayorías absolutas.
En la vecina población de Benifaió, Fernández Bielsa ha asegurado, sin nombrar a su número 2 hasta esta mañana que «ni la corrupción, ni los machistas, ni los puteros, ni quienes abusan de las mujeres pueden formar parte de un proyecto político democrático, feminista y decente».
González es una figura de relevancia nacional en el sector del automóvil: preside la Asociación de Ciudades Españolas del Sector de Automoción y Componentes con la que tiene proyección en debates sobre política industrial y empleo vinculados al mismo.
En el comunicado oficial de este sábado, ya sin el color rojo oficial del PSOE, González señala que esta decisión la toma «sin que ello suponga un perjuicio al partido que me ha dado todo, en el que milito desde hace décadas y que llevo en lo más profundo de mi corazón».
La denuncia
La caída de González llega por lo que considera «el último paso de una campaña de acoso y derribo que la denunciante empezó hace más de un año». El alcalde afirma que la causa es que a la mujer que trabaja en una empresa pública de Almussafes se le negó «un aumento de sueldo y una mejora de sus condiciones laborales».
«Desde ese momento, emprendió una guerra de denuncias contra trabajadores municipales, compañeros de partido, la propia empresa pública para la que trabaja y cualquiera que no se plegara a sus intereses. Estas denuncias, que ahora culminan con estas falsas acusaciones, han sido alentadas por mis rivales políticos, de dentro y de fuera del partido«, relata.
A pesar de esas declaraciones, Bielsa este sábado remarca que tolerar este tipo de comportamientos «sería traicionar principios básicos y faltar el respeto a la ciudadanía». «Los socialistas condenamos estas actitudes con toda firmeza, sin matices, sin excusas y sin mirar hacia otro lado», concluye











