Dice Xabi Alonso que lleva «muchos años en el fútbol» y que ya no se sorprende de nada. Lo dice mientras los periódicos y las tertulias se llenan de informaciones que aseveran que el Alavés-Real Madrid de este domingo (21.00 horas), un partido aparentemente rutinario, es una ‘final’ para él, para su futuro inmediato en el banquillo madridista.
No se inmuta. El ruido de sables a su alrededor no le cambia el gesto ni el tono de voz. Acaso le acoraza, despejando con elegancia las preguntas incómodas pero necesarias. «Lo importante es el equipo y el club», responde cuando se le invita a hablar sobre la importancia del duelo de Mendizorroza para su permanencia en el cargo: «Queremos cambiar la dinámica de resultados. Eso es lo que nos jugamos mañana».
No es Xabi Alonso un géiser de titulares, ni mucho menos. Solo dejó uno, un ‘spoiler’ de la convocatoria oficial: «Recuperamos a Kylian». Y no es poca cosa que Mbappé vaya a estar disponible para el choque contra el Alavés, para el que también se alistarán jugadores tocados como Valverde, Rüdiger y Huijsen, a expensas de la convocatoria.
Las bajas en defensa
La lista de bajas, no obstante, abarcar los lesionados Trent, Carvajal, Militao, Alaba, Camavinga y Mendy y los sancionados Fran García, Carreras y Endrick. Una sangría, especialmente en defensa, que le obligará a ser creativo. Asencio apunta a lateral izquierdo de emergencia, ausentes los cinco jugadores que mejor se pueden acoplar a ese puesto.
Pero estará Mbappé. El francés lleva toda la semana entre algodones, tocado en su rodilla izquierda. El miércoles, frente al Manchester City, entró en la convocatoria de manera anecdótica, pues se sentó en el banquillo pero ni siquiera calentó. Sin él, el Real Madrid apenas fue capaz de disparar una vez a portería, carencia que ayuda, y mucho, a explicar el 1-2 con el que se resolvió el partido.
Xabi no valora su futuro
«Hicimos muchas cosas bien, pero tampoco hay que darle demasiadas vueltas. Sacamos cosas positivas que vamos a necesitar a futuro, empezando por Vitoria», analizó Xabi de forma somera, sin querer entrar en detalles concretos, asumiendo que su equipo está «pasando dificultades», con la confianza de que pueden «crecer».
Tampoco, claro, entró en la posibilidad, más que real, de que sea destituido si su Madrid sufre un nuevo tropiezo en Mendizorroza. Con Arbeloa, su amigo, entrenador del Castilla y potencial sustituto, dice que solo habla de los jugadores del Castilla que va a incluir en la convocatoria. Y dice que «con el presidente, con José Ángel Sánchez (director general) y con otras personas importantes del club» mantiene una «comunicación constante», con «respeto, profesionalidad y cariño». No hubo manera de sacarle más.
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