La transexualidad está de moda, cientos de podcasts se adentran a contar, opinar o hablar sobre la transexualidad. Pero, como de costumbre, sólo se centran en la mujer transexual, pues la realidad de los hombres transexuales no importa tanto.
Alek, un hombre transexual, nos lo cuenta de primera mano. ¿Qué es ser un hombre? Una pregunta que no se suele hacer a menudo porque todos sabemos que la respuesta es compleja.
En el caso de una mujer, y para el machismo, la respuesta es mucho más simple… Ser mujer es tener vagina e hijos, porque esa es la función a la está relegada. Ser un hombre es un código de honor. Un hombre no se pinta las uñas, un hombre no viste de rosa, un hombre es masculino y no se maquilla, no lleva faldas…
Mientras Alek respete eso, será tratado como un hombre más, porque, por su aspecto físico, la gente asume que no tiene una vagina. Nos cuenta cómo la sociedad le profiere un trato totalmente distinto desde que ya no es percibido como una mujer. Tras una infancia en México, un país con una fuerte cultura patriarcal, conoce muy bien lo que tienen que pasar ellas, especialmente cuando su expresión de género no pasa por el aro de lo “esperable” para una mujer.
“Al llegar a la pubertad no podía seguir teniendo amistad con hombres sin que quisieran algo conmigo”, afirma. Las personas transexuales solemos reportar esto independientemente de nuestro género. La mayoría de hombres heterosexuales son incapaces de tener una amistad íntima con una mujer, porque en el momento en el que sienten atracción por ella van a buscar tener “algo” con ella, y si no lo consiguen se apartan de ella, porque según el código de honor de la masculinidad, no pueden estar en la “friend zone”. Para el código de honor de ser un hombre, tener amigas está prohibido.
Pero Alek no se presta a este “circo”, su relación con su masculinidad no es tóxica, a pesar de que la sociedad le flagela con que no tener pene le hace un hombre incompleto. Señala que incluso en la comunidad gay existe una visión profundamente “falocéntrica” de las relaciones entre hombres. En muchos hombres trans, la carencia de masculinidad tóxica se convierte en la cualidad que mejor expone que son transexuales, porque la han vivido en primera persona.
En este apasionante episodio de historias indagamos en una realidad apasionante, en cómo la ciencia y la cirugía aún sigue muy estancada en sus avances destinados a las personas transexuales, y sobre cómo el género es mucho más plástico de lo que nos intentan imponer desde nuestras infancias.
¿Es nuestra inconformidad con nuestro cuerpo real? ¿O es algo impuesto? Exploramos todo esto y más en el episodio de hoy.














