Hay que cambiar el chip

El Barça se prepara para una visita complicada en la décima jornada de la Liga Endesa: el derbi catalán ante el BAXI Manresa. Juani Marcos, base del conjunto azulgrana, ha analizado el duelo de este domingo (19:00 h), destacando la necesidad imperiosa de pasar página tras la reciente victoria europea. 

Aunque el equipo llega con «muy buenas sensaciones» tras el último triunfo sobre Olympiacos, el argentino subraya la importancia de «cambiar un poco el chip» y enfocar toda la concentración en el reto doméstico que se avecina.

El director de juego azulgrana tiene claro que la clave del partido pasará por controlar el ritmo frenético que impone el equipo del Bages. Marcos define al rival como un conjunto eminentemente «físico», cuyo estilo de juego se basa en castigar al oponente mediante transiciones veloces y posesiones cortas. «Juegan mucho en ataque rápido», advierte el base, señalando que la defensa azulgrana deberá estar especialmente atenta para «tratar de frenar eso» si quieren tener opciones reales de llevarse la victoria a casa.

Uno de los factores determinantes que señala Juani Marcos es la atmósfera del Nou Congost, un escenario que tradicionalmente se le atraganta a los visitantes. El jugador culé reconoce que el BAXI Manresa «se hace más fuerte en casa», convirtiendo su pista en «uno de los pabellones más duros de la liga». Esta presión ambiental, sumada a la intensidad física del rival, obligará al Barça a ofrecer su versión más sólida y a no desconectarse en ningún momento del encuentro para evitar sorpresas.


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El partido tendrá también un componente emocional para Marcos, quien vivirá un reencuentro especial sobre el parqué con Agustín Ubal. Ambos jugadores llegaron juntos a la cantera del Barcelona y compartieron su etapa de formación, por lo que el base conoce a la perfección las virtudes de su excompañero. Juani destaca el gran crecimiento de Ubal, definiéndolo como un jugador «aguerrido, físico y que nunca se deja nada», lo que personifica a la perfección el espíritu combativo que tendrá enfrente.

Finalmente, el mensaje del vestuario es de alerta máxima ante la exigencia física que demandará el choque. Marcos insiste en que el equipo debe estar preparado para «luchar contra esa parte física de ellos» y vaciarse en la pista, anticipando que será un «partido duro».



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