La Policía Nacional ha desarticulado un punto de almacenamiento de drogas que operaba en el interior de un gimnasio de Las Palmas de Gran Canaria, una actuación que se ha saldado con la detención de un hombre de 52 años como presunto responsable de la actividad ilícita. La intervención permitió localizar distintas sustancias estupefacientes y una importante cantidad de dinero en efectivo ocultos en taquillas del vestuario.
La actuación se enmarca en la denominada ‘Operación Powerlift’, desarrollada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de Las Palmas, y culminó tras varios meses de investigación iniciados el 11 de octubre de 2025. En el registro de tres taquillas de un gimnasio situado en el interior de un centro comercial de Las Palmas de Gran Canaria, los agentes intervinieron dos kilogramos de cocaína, 100 gramos de tusi, 100 gramos de cristal, 18.580 euros en efectivo y diverso material destinado al corte y adulteración de drogas.
Un sistema de ocultación en el vestuario
Según la investigación, las taquillas eran utilizadas como una auténtica ‘caleta’ para la guarda y custodia de la droga. El sospechoso accedía al gimnasio exclusivamente para dirigirse al vestuario, donde permanecía solo unos minutos manipulando la sustancia antes de abandonar el recinto. Esta operativa la repetía varias veces al día, amparándose en su condición de usuario del establecimiento deportivo.
Al detenido se le incautó una gran cantidad de dinero en efectivo. / La Provincia
Cámaras, accesos y análisis policial
Los agentes llevaron a cabo un exhaustivo análisis de las cámaras de seguridad (CCTV) tanto del centro comercial como del propio gimnasio, además del control de los accesos al recinto. Este trabajo permitió reconstruir el modus operandi del investigado y establecer un patrón de comportamiento compatible con una actividad de almacenamiento y distribución.
La huella que confirmó la autoría
Uno de los elementos decisivos fue el hallazgo de una huella identificativa, analizada por la Brigada Provincial de Policía Científica, que permitió confirmar la implicación directa del detenido en los hechos. Además, una vez descubierto el material estupefaciente, el investigado dejó de acudir por completo al gimnasio, un comportamiento que reforzó las evidencias recabadas durante la investigación.
Tras delimitar plenamente su responsabilidad, los agentes procedieron a su localización y detención. En ese momento, constataron que el hombre había adoptado diversas medidas de seguridad en los días posteriores a la intervención para evitar ser identificado. La investigación permanece abierta con el objetivo de determinar si existen posibles conexiones adicionales o ramificaciones de esta actividad delictiva.











