Eran las 18.30 horas y ya decenas de personas comenzaban a llegar al entorno del Puente Romano de Córdoba y a buscar el mejor lugar para no perderse detalle del espectáculo de drones de este sábado, sorteando árboles y obstáculos con la mirada puesta en el cielo. Poco a poco, la expectación fue en aumento hasta que, entre la penumbra, luces rojas y verdes empezaron a titilar, dando paso al asombro colectivo cuando 150 drones iluminados salieron desde La Calahorra. Los asistentes adivinaban formas, señalaban y comentaban cada figura mientras el cielo iba cobrando vida. Finalmente, Córdoba se iluminó para dar la bienvenida a la Navidad, en un arranque luminoso que fue el colofón -o la continuación- del ambiente festivo del fin de semana.
Figuras navideñas, como Papá Noel, los renos o árboles de Navidad iluminaron el cielo, no sin guiño a la ciudad, cuando aparecieron los arcos de la Mezquita-Catedral y el propio monumento formado en las alturas. El Ayuntamiento programó un segundo pase a las 20.00 horas, pensado tanto para los rezagados como para quienes, tras el primer pase, querían volver a mirar al cielo y repetir la experiencia.
Familias disfrutan del espectáculo de drones en Navidad en el Puente Romano. / Manuel Murillo
El Ayuntamiento de Córdoba pagó 18.089 euros con (IVA incluido) por los servicios de la empresa Umiles, la misma que el año pasado y encargada de inaugurar también la Navidad en el programa El Hormiguero, entre otras. El sonido corrió a cargo de Ximénez Group, que hizo sonar villancicos.
Una jornada plenamente navideña
Pero el espectáculo de drones que iluminó el cielo de Córdoba al caer la tarde fue apenas uno de los grandes reclamos de este sábado y marcó una jornada plenamente navideña en la ciudad. El ambiente festivo se extendió por calles, plazas y bares abarrotadas de público, con numerosos grupos de amigos, familias y también comidas de empresas que aprovecharon el fin de semana para salir y disfrutar del ambiente en el centro de la ciudad. Los patios abiertos con motivo de la Navidad, los belenes y las distintas actividades programadas registraron una notable afluencia, con música, villancicos, zambombas y un ir y venir constante de visitantes que reforzó la sensación de una Córdoba volcada en la celebración de estas fechas.
El tiempo acompañó en todo momento. Unos 20 grados que por la tarde se agradecían y por la noche no bajaron demasiado y permitieron seguir la fiesta y la celebración.

















