Maria Francisca Perelló se muestra orgullosa cuando observa a los niños divirtiéndose en el centro de la fundación Rafa Nadal, que lleva el nombre de su esposo, Rafa Nadal, y que desde hace diez años se creó en una barriada tan especial como es la de Nou Llevant, en Palma. Y lo primero que aclara, a través de esta entrevista con este periódico, es que su deseo es que la conozcan como «Maria Francisca», su nombre. Ayer asistió a los actos del décimo aniversario de la sede de la Fundación Rafa Nadal, donde destacó el trabajo contínuo que se está realizando a favor de las familias con pocos recursos.
Es ella la que dirige desde hace muchos años la Fundación Rafa Nadal, que se encarga de ayudar a los niños y a las familias con dificultades económicas, a través de los valores de la educación y el deporte. “Me incorporé a la fundación en el año 2012. Gracias al gran equipo que conformamos logré aprender y en estos momentos dirijo los numerosos proyectos que estamos realizando”.
Reconoce que, como todo proyecto que va creciendo con el tiempo, es necesario contar con un equipo de profesionales, porque los principios con los que se creo esta fundación están muy claros. “Queremos generar oportunidades para las personas con dificultades, para conseguir que tengan una educación sólida que les ayude a afrontar el futuro”. Maria Francisca Perelló es la primera persona del grupo dispuesta a arremangarse y a colaborar en este trabajo de ayuda a estos menores, que son residentes todos ellos en la barriada de Nou Llevant. “Me emocionó mucho cuando veo que un niño con pocos recursos mejora gracias a nuestra ayuda. En ese momento me doy cuenta que hemos acertado al apostar por este proyecto solidario”.
Como es lógico, la esposa del tenista recuerda que sin el éxito deportivo alcanzado por Rafa Nadal este proyecto no existiría, pero asegura que en estos momentos, cuando su marido ya ha dejado el deporte profesional, la implicación del tenista en la fundación es muy importante. “Cuando puede viene a la sede de la fundación. Se entrevista con los profesionales y habla y juega con los niños. Para él es una gran satisfacción poder devolver parte de lo que ha ganado gracias al deporte a los niños y a las familias que más lo necesitan”.
Maria Francisca Perelló, junto al equipo de la Fundación / J.F.M.
La Fundación Rafa Nadal empezó a trabajar hace diez años en Palma, pero ahora cuenta con otras dos sedes, una en Valencia y la otra en Madrid. Se han elegido para montar las sedes barrios con graves carencias sociales.
Maria Francisca Perelló es consciente del cambio tan espectacular que ha sufrido el barrio de Nou Llevant en la última década. De ser una barriada con una población con graves dificultades económicas, ha pasado a convertirse, gracias a la construcción de modernos edificios, en una de las zonas más caras de la ciudad. “Soy consciente del cambio social que está atravesando este barrio porque lo vemos día a día. Nos preocupa lo que les va a pasar a muchas familias que se verán obligadas a abandonar sus casas porque no podrán pagar el alquiler. Es un tema complicado. Desde la fundación intentaremos ayudarles dentro de nuestras posibilidades”.
La directora de la fundación afirma que se siente muy orgullosa con los resultados que se están consiguiendo a través del trabajo constante con las familias y con los niños, que encuentran en la sede de la fundación un espacio seguro, donde pueden practicar ocio y deporte. Al trabajar con familias con pocos recursos, Maria Francisca asegura que uno de los objetivos primordiales para los que trabaja el equipo de la fundación es “lograr para estos chicos un futuro distinto al que han visto a su alrededor desde que nacieron, porque proceden de familias con muy pocos recursos económicos. Me emocionó mucho cuando hemos logrado éxito con muchos niños que han crecido con nosotros en la fundación y que ahora ya son adolescentes”.
Asegura que el trabajo de la fundación tiene mucho futuro, ya que está sobre la mesa crear una cuarta sede en otra ciudad, todavía por determinar. Además, también está colaborando en otros proyectos internacionales. Entre ellos destaca el que se desarrolla en India, denominado Nets India. Se trata de un proyecto que se desarrolla en una zona muy pobre de este país, donde está orientado a ofrecer espacios para los niños con muchas carencias económicas. “Este proyecto está más orientado hacia el tenis. Además ofrecemos una formación en inglés y una enseñanza para que los niños aprendan el uso de ordenadores. Les ayudamos a que consigan un futuro profesional y estamos muy orgullosos porque, desde el año 2010, atendemos a unos 200 niños cada año”. Maria Francisca Perelló también presume de los resultados y de la ayuda que se presta a través de un proyecto dedicado, en esta ocasión, a los niños y jóvenes discapacitados, que se desarrolla en 17 escuelas de toda España.
Durante el acto de celebración de este primer aniversario, la esposa del tenista recordó que “el deporte y la educación es un derecho que tienen todos los niños” y por ello la fundación “garantiza un espacio seguro para que puedan desarrollar esta actividad física y puedan aprender”. La directora de la fundación insistió en que esta sede de Palma estas familias con dificultades económicas “se sienten escuchadas y apoyadas, y la fundación se puede convertir en una herramienta muy poderosa para cambiar de vida”. Señaló que su marido siempre reconoce que es una persona privilegiada, pero que ha alcanzado el éxito gracias a las oportunidades que le ha proporcionado el deporte. “La fundación es una manera de agradecer y ayudar por todo lo que ha conseguido gracias al deporte”.
Desde que hace diez años se abrieron las puertas de este edificio, por el centro centro de Nou Llevant han pasado alrededor de unos 2.000 niños. Sin embargo, si se suma el trabajo que se realiza en Madrid y Valencia, la cifra de menores atendidos alcanza la cifra de 3.700.
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