La clave que Ibercaja sitúa en 2026: la adopción real de la IA
Ibercaja Gestión ha advertido que será en 2026 cuando comiencen a distinguirse claramente los ganadores y los perdedores derivados de la implementación de la inteligencia artificial en las empresas. La firma considera que la productividad y la eficiencia dejarán de depender de grandes inversiones para pasar a medirse por la capacidad de las compañías de incorporar esta tecnología de forma efectiva.
Según su directora de inversiones, el mercado ya descuenta que la IA será un motor transversal, pero su impacto no llegará por la vía de la macroeconomía, sino por la microeconomía: la rentabilidad individual de cada empresa. En ese punto, afirma la gestora, se empezará a observar una divergencia clara en los resultados.
Una adopción lenta que está a punto de acelerarse
De las 500 empresas más valiosas del índice estadounidense S&P 500, apenas un 10% ha adoptado la IA en su operativa diaria. Ibercaja Gestión, como informa CincoDías, considera que esta baja penetración actual contrasta con la velocidad de implementación prevista para los próximos trimestres, impulsada por la necesidad de reducir costes sin sacrificar productividad.
La gestora remarca que esta diferencia en el ritmo de adopción será determinante para explicar la brecha de beneficios que se abrirá entre compañías. Algunas firmas, señala, ya muestran señales de quedarse atrás en esta carrera tecnológica.
Los sectores que concentran el mayor potencial
- Financiero: el rendimiento del sector en 2025 lo sitúa como una apuesta clave para 2026.
- Tecnológico: continuará como uno de los ejes principales debido a su capacidad de integrar IA en procesos estratégicos.
- Farmacéutico: la implementación de modelos avanzados para investigación y desarrollo abre oportunidades relevantes.
- Energético: la IA está impulsando el análisis de demanda y la optimización de redes, reforzando su atractivo.
El movimiento estratégico en renta fija
Con un 80% de peso en sus carteras, la renta fija sigue siendo el núcleo de la estrategia de Ibercaja Gestión. La firma ha ampliado los plazos de sus productos de deuda europea desde 12 hasta 48 meses, aprovechando los recortes de tipos realizados por el Banco Central Europeo. Esta ampliación permite capturar la revalorización de bonos emitidos en ciclos previos con cupones más altos.
La rentabilidad obtenida entre enero y noviembre, superior al 3%, se ha mantenido en línea con la inflación. No obstante, el nuevo contexto obliga a ajustar la estrategia, ya que la entidad no prevé más recortes inmediatos en la zona euro.
El giro hacia Estados Unidos
Ibercaja Gestión dirige ahora parte de su estrategia hacia la renta fija estadounidense. El mercado da una alta probabilidad a un nuevo recorte de tipos por parte de la Reserva Federal, lo que crea un entorno favorable para posicionarse en bonos con potencial de revalorización.
La desaceleración del empleo en Estados Unidos y las expectativas que manejan los analistas refuerzan esta previsión. La firma considera que esta ventana permite diversificar y mejorar el perfil de riesgo-rentabilidad de sus carteras.
Cómo afectará la IA a la valoración de las empresas
El avance de la inteligencia artificial redefinirá los criterios de valoración en Bolsa. Para Ibercaja, la eficiencia operativa se convertirá en un indicador central, por encima incluso del volumen de inversión realizada. En otras palabras, no bastará con destinar recursos a la IA: será imprescindible demostrar una integración efectiva que refuerce los márgenes.
Una diferenciación que impactará directamente en los mercados
La entidad constata que, una vez que la IA se incorpore como sistema de reducción de costes en todas las industrias, la brecha entre empresas eficientes y no eficientes será más visible. La evolución bursátil de 2026, según sus estimaciones, estará marcada por esta divergencia.
El análisis de Ibercaja Gestión concluye que las compañías que logren posicionarse con antelación en esta transición tecnológica serán las mejor situadas para aprovechar el nuevo ciclo económico. Esta previsión, unida a su estrategia en renta fija y a la revisión de sus sectores preferentes, define un mapa claro para los inversores en un año donde la inteligencia artificial será decisiva.
Con este escenario, Ibercaja Gestión apunta a 2026 como el año que revelará, de forma definitiva, quiénes liderarán el nuevo orden productivo marcado por la IA y quiénes quedarán rezagados.
