La sede de CaixaBank en Valencia acogió la jornada ‘Innovación al servicio del sector agro. Talento, innovación, investigación y tecnologías que marcan la diferencia’, organizada por el Circuito Planeta Agro de Levante-EMV y Prensa Ibérica con el impulso de AgroBank. Un encuentro que reunió a investigadores, responsables institucionales, empresas tecnológicas y organizaciones agrarias para reflexionar sobre los desafíos presentes y futuros del sector agroalimentario valenciano.
La directora territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia, Olga García, dio la bienvenida recordando el momento decisivo que vive el campo. «Somos conscientes de que estamos en plena transformación y eso requiere saber cómo seguir avanzando», afirmó. Destacó que tecnología e innovación «son la forma más rápida y más segura de impulsar la competitividad y la sostenibilidad del agro», y explicó que AgroBank trabaja para conectar al sector con nuevas soluciones y start-ups: «Esto va muy deprisa y hemos pensado en cómo podemos apoyar». García recordó también el impacto de la última dana, que «demostró la resiliencia de la Comunitat Valenciana».
Imagen de la sala durante la mesa redonda en CaixaBank de Valencia. / ED
La directora general de Producción Agrícola y Ganadera, Ramon Llin, señaló que «cuando hablamos de innovación no es solo tecnología, es talento, gestión eficiente, formación, sostenibilidad y colaboración». Aseguró que la Comunitat Valenciana «cuenta con fortalezas ineludibles, como el sistema valenciano de investigación agraria», y subrayó la importancia del relevo generacional. «Los jóvenes talentos deben ver una profesión de futuro atractivo, estable y tecnológicamente avanzado», dijo, antes de recordar que el campo valenciano «tiene talento, innovación y trabajadores que nunca se rinden».
Mesa redonda
La mesa redonda, moderada por la periodista y directora de Relaciones Institucionales de Prensa Ibérica en Valencia, Silvia Tomás, reunió a Alejandro Tena, director del IVIA; Constanza Rubio, directora de la ETSI Agronómica de la UPV; Regina Monsalve, presidenta de INTERECO; Inma Sanfeliu, presidenta del Comité de Cítricos CV; José Pellicer, presidente de BIOVEGEN; y Mercedes Iborra, CEO de VisualNacer.
Preguntado por la situación del sector, Tena explicó que «puede ser mejor, la agricultura valenciana está viviendo un periodo de transformación», marcado por el cambio climático y la multiplicación de plagas. «Estamos viviendo muchos retos y, para estar al día, necesitamos seguir invirtiendo», señaló. Monsalve añadió que la Comunitat Valenciana ha desarrollado históricamente soluciones propias para gestionar la escasez de agua y las fluctuaciones climáticas: «Somos número uno en riego localizado, en bioprotección y en nuevas variedades». Defendió que la región «es de las más innovadoras» y destacó que el agro «es nuestro sector primordial, por eso hay que cuidarlo especialmente».
«Estamos viviendo muchos retos y, para estar al día, necesitamos seguir invirtiendo», señaló
Sanfeliu advirtió de una realidad productiva desigual. «En los almacenes somos pioneros en innovación y nuevas tecnologías», dijo, pero «en el campo valenciano hay dos velocidades». Considera difícil digitalizar el minifundio, aunque sí percibe avances «en la agricultura profesional vinculada a empresas comercializadoras». Iborra insistió en que la innovación debe integrarse como estrategia: «Da la sensación de que se está aplicando por bloques, pero tienen que confluir e ir interconectadas». Subrayó que cada cultivo requiere decisiones específicas y que «los resultados pueden justificar estrategias distintas».
Pellicer destacó el liderazgo español en biotecnología vegetal. «En España se ha producido un proyecto de innovación tecnológica líder mundial: el conocimiento de los genomas», afirmó. Contó, entre la complicidad del público, que «me han llamado catedráticos de Florida para que les mandemos genomas de cítricos que solo tenemos nosotros». Defendió que la Comunitat Valenciana ocupa «una posición de vanguardia» y que la clave es «que haya diálogo y trabajo común».

Alejandro Tena, Constanza Rubio y Regina Monsalve. / Fernando Bustamante / Fernando Bustamante
La sanidad vegetal centró buena parte del debate. Tena recordó que «cuando yo empecé había una plaga nueva cada diez años. Hoy es cada año». Y señaló como principal amenaza el HLB: «No está en la cuenca mediterránea, pero sí los vectores que la transmiten. Una vez está en el Mediterráneo, el reloj se pone en marcha». Explicó que el IVIA ya logró erradicar el mosquito del Simbdis y que ahora colaboran con Chipre ante la llegada de un nuevo vector. A ello se suma el efecto del calor: «Cada año tenemos veranos más cálidos y noches tropicales. Para nuestros insectos es jauja». Advirtió, además, que la adaptación varietal será inevitable: patrones más resistentes, manejo distinto y una planificación hídrica más precisa en un escenario donde «el desierto está creciendo hacia el norte».
«Se dan muchas becas, pero luego no somos capaces de retenerlo, con lo que algo estamos haciendo mal. Regalamos nuestro talento fuera»
Constanza Rubio subrayó la dificultad que tiene el sistema para retener a los jóvenes investigadores. «Se dan muchas becas, pero luego no somos capaces de retenerlo, con lo que algo estamos haciendo mal. Regalamos nuestro talento fuera», afirmó con rotundidad. «Hay que tener políticas que, una vez hayan salido, seamos capaces de volverlos a traer. Hay margen de mejora».
Preguntada por la formación universitaria y su capacidad para adaptarse a los cambios del sector, Rubio reconoció que «la universidad es una maquinaria pesada, es difícil cambiar de forma rápida las cosas». Aseguró que los estudiantes perciben esa evolución y «esa mirada hacia el futuro que necesita el sector agroalimentario», convencida de que la formación es una pieza esencial para afrontar el relevo generacional y la transformación tecnológica.

José Pellicer y Mercedes Iborra. / Fernando Bustamante / Fernando Bustamante
Mercedes Iborra introdujo el concepto de ‘agricultura de decisión’, que tan buena acogida tuvo en la sala. «Los resultados, los rendimientos en ciertos cultivos, pueden justificar las estrategias. Cuando una empresa o una cooperativa o cualquier tipo de entidad que quiere trabajar en agricultura tiene que trabajar en una estrategia, todo pasa por tomar decisiones. Es la agricultura de decisión», dijo.
Sanfeliu repasó la modernización del comercio citrícola: «Somos capaces de entregar frescura y alta calidad en 24-72 horas a las principales centrales de compra de Europa». Destacó el salto en visión artificial y clasificación automática, pero alertó de los límites estructurales: «España ha llegado a producir 8 millones de toneladas de cítricos; ahora estamos entre 5,5 y 6. El marco europeo nos condiciona mucho». Aseguró que la colaboración sectorial es una prioridad y recordó la extensión de norma aprobada por Intercitrus.

Olga García, directora territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia. / Fernando Bustamante
Iborra defendió dignificar el sector y recordó la importancia de elegir correctamente qué y dónde plantar: «Una mala elección cuesta muchos millones». Explicó que ya existen modelos climáticos y herramientas predictivas que permiten planificar a quince años vista y pidió entender la tecnología «como una oportunidad».
A vueltas con la mano de obra
En el turno de preguntas, la falta de mano de obra centró la discusión. Tena recordó que hace quince años desarrollaron «un tractor que clasificaba la naranja por tamaño y aspecto», pero que faltó acompañamiento industrial. Sanfeliu denunció que «con el empleo tenemos un problema muy grave» y que en el minifundio «es impensable ofrecer vivienda digna». Iborra añadió que «la mano de obra va a ir a más en coste y a menos en disponibilidad».

Carlos Campos, director de AgroBank en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia. / Fernando Bustamante / Fernando Bustamante
Cerró la jornada Carlos Campos, director de AgroBank en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia. «Me parece muy acertado el concepto de ‘agricultura de decisión’». Subrayó que estos encuentros «no solo sirven para un diagnóstico, sino para aportar soluciones». Recordó los riesgos climáticos: «Podemos trabajar bien 365 días y, de repente, viene un pedrisco». Reivindicó la apuesta decidida de AgroBank con el Sector Agroalimentario, ya no sólo con la propuesta financiera con la mayor red de oficinas y gestores especializados, si no en otro tipo de acciones que realizamos en materia de innovación y tecnología como el programa AgroBank Tech así como en el ámbito social, como es Tierra de Oportunidades para ayudar en el abandono de tierras, Dualiza en materia de formación y MicroBank para facilitar la financiación a los jóvenes o Impulso Agro para apoyar en la incorporación de los jóvenes al sector Agro.










