Un brote de peste porcina africana ha encendido las alarmas sanitarias, sobre todo en el área de Collserola y en Cerdanyola del Vallès. La enfermedad, de origen vírico, destaca por su altísima capacidad de contagio y por provocar una mortalidad muy elevada entre los cerdos, tanto domésticos como salvajes.
Según nos cuenta Nutriman, no existe actualmente ni tratamiento ni una vacuna eficaz. Esto obliga a aplicar medidas drásticas para evitar la expansión del virus, entre ellas el sacrificio inmediato de los animales infectados.
La presencia del brote en una zona tan cercana a núcleos urbanos preocupa a ganaderos y administraciones. A raíz de ellos, el riesgo de que la enfermedad se extienda a explotaciones porcinas cercanas podría tener impactos económicos significativos.
Aunque la peste porcina no afecta a las personas, su propagación sí influye en la gestión del territorio y en la actividad ganadera local y, para la ciudadanía, el principal efecto es la intensificación de controles y restricciones en áreas naturales. ¡Dale al play para enterarte de todo lo que nos ha contado Luis Alberto Zamora!













