En España, conseguir una vivienda digna sigue siendo el principal problema social a finales de 2025. Para los jóvenes, independizarse continúa siendo un objetivo prácticamente imposible, y no por falta de ganas, sino porque los precios tanto del alquiler como de compra siguen estando por las nubes. Un hecho que atrasa la emancipación y obliga a que se queden en casa de sus padres o, en el mejor de los casos, comparta piso con otras personas.
La mayoría de jóvenes no pueden independizarse y acceder a una vivienda digna
En este contexto, el Gobierno ha decidido mover ficha con la intención de sacar al mercado viviendas que permanecen cerradas gran parte del año. Para ello, el Ejecutivo ha presentado una proposición de ley que introduce cambios importantes en la fiscalidad de los propietarios. Esta medida solo afectaría a quienes tienen una vivienda vacía o una segunda residencia que no esté alquilada de forma habitual, incluidas aquellas que solo se utilizan en vacaciones.
Esto se debe a que Hacienda las considera improductivas, y la idea del Gobierno es que el coste de mantenerlas vacías sea más alto para incentivar su salida al mercado del alquiler. Para ello, el cambio principal estaría en el porcentaje que se aplica sobre el valor catastral de estos inmuebles en la declaración de la renta.
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Actualmente, se tributa el 1,1% o el 2%, en función del tipo de valor del bien. Con la modificación planteada, ese porcentaje podría subir hasta el 3%. Para un propietario con una vivienda de 200.000 euros de valor catastral, esto supondría pasar de pagar 2.200 euros al año a unos 2.600, un incremento de unos 400 euros. En viviendas con valores más elevados, la diferencia sería mucho mayor y podría alcanzar varios miles de euros adicionales.
Pero la iniciativa no se queda ahí. También se contempla elevar el IVA al 21% en viviendas destinadas a uso turístico, una medida con la que se pretende frenar la conversión masiva de pisos residenciales en alojamientos temporales y reducir la presión sobre zonas especialmente tensionadas por la falta de oferta.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un acto
A cambio, el Ejecutivo de Pedro Sánchez propone incentivos para quienes decidan alquilar por primera vez, especialmente en áreas donde los precios se han disparado. Las deducciones podrían alcanzar hasta el 90% del IRPF, siempre que el inmueble se destine al alquiler de larga duración. Cabe destacar, eso sí, que la proposición de ley continúa en trámite en el Congreso y su futuro dependerá de los apoyos que consiga. Por ahora, es tan solo un proyecto.
