Uno de los funcionarios clave en la gestión de la emergencia del 29 de octubre de 2024, el subdirector general de Emergencias de la Generalitat, Jorge Suárez, comparece hoy como testigo en la causa de la dana. Suárez es junto al exinspector jefe del Consorcio de Bomberos, Jose Miguel Basset, uno de los dos técnicos a quien todos los responsables políticos derivan la responsabilidad sobre las decisiones que se adoptaron, o no se adoptaron, durante la fatídica jornada que provocó la muerte de 230 personas. La exconsellera Salomé Pradas, investigada en la causa de la dana, incluso responsabiliza a Suárez y Basset del retraso en el envío del Es Alert, el mensaje a los móviles que llegó a las 20.11 horas y que la jueza de la dana considera «tardío y erróneo». En su declaración como investigada, Pradas se escudó ayer en su falta de experiencia para justificar las decisiones, o la falta de ellas, que se adoptaron en la gestión de la emergencia tras las intensas lluvias que afectaron a cinco comarcas de la provincia de Valencia. Además, la exconsellera apuntó que debido a su falta de experiencia ella se apoyaba en los técnicos. El exsecretario autonómico de Emergencias Emilio Argüeso, el otro investigado en la causa, también apunta hacia Suárez y Basset. Al igual que testigos como el presidente de la Diputación, Vicent Mompó, o el asesor de Pradas, Marco Presa. La Federación Estatal de Trabajadores de las Administraciones Públicas de la Confederación General del Trabajo (FETAP-CGT), una de las acusaciones particulares personadas en la causa de la dana, también solicitó a la jueza de Catarroja que investigara al subdirector general de Emergencias al considerar que «su actuación, u omisión de funciones, podría derivar en responsabilidades penales».
Por eso la comparecencia de Suárez es una de las más esperadas para esclarecer, desde el punto de vista técnico, los detalles de las decisiones que se debatieron y adoptaron en el Cecopi (Centro de coordinación operativo integrado), el cerebro de la emergencia, convocado a las 17 horas del 29 de octubre. Suárez acumula, además, treinta años de experiencia en las emergencias con todo tipos de gobiernos y crisis los graves incendios estivales, la dana de la Vega Baja de 2019 o la pandemia. Incluso estuvo en la incorporación del Es alert, durante la etapa de la fiscal y exconsellera Gabriela Bravo.
Jorge Suárez, además, protagonizó un curioso episodio en los primeros compases de la investigación de toda la dana centralizada en Catarroja desde el 30 de enero. Jorge Suárez intentó personarse en la causa de la dana y pidió que se paralizaran los plazos procesales hasta que no accediera al sumario. En febrero el subdirector general de Emergencias presentó un escrito ante el Juzgado de Instrucción 9 de València (se desconoce por qué razón, ya que este juzgado no ha practicado diligencias sobre la dana), fechado el 17 de febrero. En la comunicación al juzgado, la procuradora y el abogado de Jorge Suárez, anunciaban formalmente que solicitaban «personarse en el procedimiento al margen referenciado en aras de ejercer la dirección letrada y procesal de mi representado, rogando que se entiendan con los profesionales que suscriben en las sucesivas comunicaciones. Todo ello de conformidad con lo dispuesto en el artículo 24 de la Constitución Española» (que protege el derecho a la tutela judicial efectiva). Curiosamente, la representación de Jorge Suárez no identificaba quién era su representado y por qué quería personarse en la causa de la dana, tal como adelantó Levante-EMV.
En el mismo escrito, incluido en el sumario de la dana al que tuvo acceso Levante-EMV, el abogado de Jorge Suárez solicitaba «la suspensión de todos los plazos procesales [de la causa de la dana], en tanto que no se nos haga entrega de la copia íntegra y foliada de los autos«. Una petición de paralizar la causa en toda regla, que no tuvo éxito. La respuesta del Tribunal de Instancia 3 de Catarroja llegó en una providencia del 24 de febrero en la que la magistrada daba cuenta de la recepción del escrito. Aunque, la magistrada pensó erróneamente que Jorge Suárez era familiar de una de las 228 víctimas de la dana. «Presentado el anterior escrito en nombre y representación de Jorge Suárez Torres, únase a los autos de su razón y, visto su contenido, con carácter previo a tenerlo por personado se le requiere a fin de que facilite los datos del fallecido y, con su resultado, se acordará».
A partir de esta respuesta de la magistrada, se produjo un silencio sepulcral por parte de Jorge Suárez, que aparecía representado en estos escritos por el bufete de Madrid Ospina Abogados, que consiguió notoriedad mediática al representar a la familia de Edwin Arrieta, el médico asesinado y descuartizado en Tailandia, por Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho.
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