de las entregas a Sánchez a los tickets del último voluntario

El intento del PSOE de no desnudar todas sus finanzas pincha en hueso.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que analiza las cuentas del partido, le ha exigido entregar la información de los pagos efectuados en metálico a todos sus dirigentes y empleados entre 2017 y 2024.

En concreto, tal y como detalla Moreno, el PSOE deberá proporcionar los justificantes de los abonos en metálico a «todos los cargos, trabajadores, simpatizantes o voluntarios» durante esos ocho años. Sin excepción alguna.

Para empezar, esa lista incluye, a Pedro Sánchez, que reconoció públicamente haber recibido dinero en efectivo de la caja del PSOE.

También, a Paco Salazar, el exasesor de Sánchez en Moncloa actualmente en el ojo del huracán por dos denuncias internas que le acusan de acoso sexual.

Y, como es previsible, el listado también incluirá los nombres de otros pesos pesados del partido, a quienes les fueron reintegrados, desde la caja del PSOE, los gastos de representación que adelantasen. Comidas, cenas, kilometraje…

Con apoyo del fiscal

Esta decisión del juez, apoyada por la Fiscalía Anticorrupción, supone un serio contratiempo para el partido, que había intentado tener que aportar información sólo de los pagos en efectivo a José Luis Ábalos y a Koldo García, ya investigados judicialmente.

Sin embargo, como recordó este miércoles el magistrado Moreno, ya cuenta con esta información relativa al exministro de Transportes y a su principal asesor.

Recientemente, el juez recordó que el PSOE, como persona jurídica, «no es objeto de investigación de momento».

No obstante, la decisión de Moreno de escrutar todos los pagos en efectivo realizados por el partido abre la puerta a detectar alguna irregularidad, más allá de los descuadres ya localizados.

El PSOE, tanto en sus escritos judiciales como por boca de sus dirigentes, defiende que sus cuentas son limpias, han sido debidamente analizadas y niega cualquier sospecha de financiación irregular.

Las finanzas del PSOE

No obstante, el pasado 6 de noviembre, Ismael Moreno abrió una pieza separada en el llamado caso Koldo para investigar los descuadres en las finanzas socialistas.

Lo hizo después de que el Tribunal Supremo —que ya investiga a José Luis Ábalos y a Koldo García— le remitiera un informe de la Guardia Civil que constata que el partido pagó en efectivo, en sobres, dinero a ambos.

El juez del Supremo Leopoldo Puente advirtió de varios descuadres en las cuentas de la formación y, además, de la palmaria falta de controles en su caja, lo que podía favorecer el blanqueo de capitales.

Como informó EL ESPAÑOL, antes de derivar dicha rama del caso a la Audiencia Nacional, el juez Puente interrogó en el Supremo a Mariano Moreno, que fue gerente del PSOE entre 2017 y 2024.

De forma insistente, el magistrado le afeó la falta de controles en el partido en lo relativo a los pagos en metálico y la falta de comprobaciones sobre los gastos que, sin apenas verificación, se reembolsaban a toda la ejecutiva.

De hecho, el juez planteó que, dada la ausencia de controles, era posible que cualquier cargo del partido presentase un recibo de una comida disfrutada por sus amigos o familiares o, incluso, el ticket encontrado en la mesa de al lado de un restaurante.

El pasado 30 de octubre, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, compareció en la comisión de investigación del Senado por el caso Koldo.

Lo hizo cuando ya se conocía aquel informe de la Guardia Civil que desveló el pago en sobres a Ábalos y a Koldo García. Y en la Cámara Alta, Sánchez admitió, a preguntas de los senadores y tras varias evasivas, que había cobrado en metálico de su partido como reintegro de los gastos de representación adelantados de su bolsillo.

«En alguna ocasión», matizó. Y siempre «contra factura y justificante», precisó.

Por ello, estos movimientos deben figurar en la documentación que el juez Moreno exige al PSOE.

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