El número de jabalíes muertos por la peste porcina africana ascienden a un total de 13, a fecha de este jueves, quinto día desde que se detectó el brote. Lo ha anunciado el Ministerio de Agricultura en un comunicado. El conseller de Agricultura de la Generalitat, Óscar Ordeig, ha confirmado que los marranos fueron hallados dentro del radio de seis kilómetros que comprende la ‘zona cero’ de los primeros contagios, en Collserola.
«Calma, estamos haciendo bien las cosas«, ha insistido Ordeig, tras confirmarse el aumento de cuatro positivos respecto a la jornada pasada. La Administración tiene desplegado un dispositivo de 1.000 agentes -empezaron 400- para tratar de evitar que el virus salga de la montaña y, especialmente, llegue a una granja de cerdos, lo que podría multiplicar los contagios y elevar el riesgo económico para la industria cárnica. La PPA no es una enfermedad peligrosa para los humanos, solo para los marranos.
Cuatro positivos más
Las autoridades veterinarias han confirmado cuatro nuevos casos de jabalís que han dado positivo en peste porcina africana (PPA), lo que eleva el número total a 13, todos ellos localizados en las inmediaciones de los anteriores focos, en el término municipal de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), y dentro del perímetro de la zona considerada de mayor riesgo.
Según ha informado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) de Cataluña han notificado la detección de dos nuevos focos de peste porcina africana en jabalís silvestres, con uno y tres animales, respectivamente, en cada uno de ellos. Con estos dos nuevos focos, ascienden a cinco los notificados hasta la fecha, dos de ellos primarios y los otros tres secundarios. Además, otros 37 animales muertos encontrados en la zona y sus alrededores han resultado negativos.
Colaboración ciudadana
Desde la Generalitat han reiterado su mensaje a la ciudadanía de «responsabilidad» y no acercarse a la montaña de Collserola para evitar trasladar el virus más allá del perímetro. Un humano puede ayudar a desplazar restos biológicos y que el virus llegue a otros ambientes, contagiando a otros marranos.
Desde la administración catalana están enfocados en evitar que el virus llegue a las granjas. En las inmediaciones de la zona cero del brote hay 39 granjas con cerdos y su contagio dificultaría la recuperación de las exportaciones a terceros países, un negocio muy lucrativo para las empresas cárnicas.
Esta misma tarde el conseller Ordeig se ha reunido con varias de las principales empresas exportadoras del sector, a las que les ha reclamado que no despidan trabajadores ante la previsible disminución de la demanda que provocará el bloqueo parcial de las exportaciones.
«Les he perdido que colaboremos para minimizar al máximo la destrucción de ocupación. Nos hemos emplazado a seguir trabajando», ha explicado este jueves por la tarde, tras una comparecencia en el Palau de la Generalitat.
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