Los acuíferos españoles están contaminados por nitratos, aguas fecales y otros compuestos que lentamente van arruinando los recursos hídricos subterráneos. No es un problema menor, pues los últimos informes señalan que casi la mitad de los acuíferos del país están en mal estado, por una razón u otra. Ahora, un estudio de ámbito europeo advierte de una nueva amenaza: las DANAs, cada vez más intensas, y sus consiguientes inundaciones, pueden agravar más situación debido a los numerosos vertederos abandonados que hay en todo el país y en toda Europa, filtrando al subsuelo sus contaminantes.
El primer mapa europeo de vertederos, elaborado por The Guardian, Watershed Investigations e Investigate Europe, pone de manifiesto que el aumento de la frecuencia y la magnitud de las inundaciones y la erosión provocadas por el cambio climático elevan el riesgo de que dichos residuos se filtren al subsuelo, a los ríos y a los ecosistemas en general.
Mapa de vertederos, en rojo, y de aguas subterráneas en mal estado / Watershed Investigations
Los autores de la investigación señalan que entre dichos residuos se encuentran plásticos o materiales de construcción, pero también metales tóxicos y productos químicos como los PFAS, llamados ‘tóxicos eternos’ por su elevadísima permanencia en el medio.
“Estamos hablando de decenas de miles de lugares que, si no están aislados y sufren riesgo de inundación, tienen múltiples vías para que sus residuos lleguen a las aguas subterráneas y superficiales, y también a la cadena alimentaria”, señaló Kate Spencer, profesora de la Universidad Queen Mary (Reino Unido) en declaraciones a The Guardian.
Miles de vertederos en lugares inadecuados
Se calcula que en toda la UE hay 500.000 vertederos. Aproximadamente el 90% de ellos son anteriores a las normativas sobre contaminación, como la que obliga a revestir dichos recintos para evitar que los lixiviados (líquidos tóxicos) se infiltren.
El trabajo señala que el número real de vertederos ubicados en zonas inundables podría alcanzar los 140.000. Sin embargo, lo más preocupante es que “las instituciones de la UE carecen de registros centralizados de vertederos, y los datos de los diferentes estados miembros siguen siendo fragmentarios, inconsistentes y, a menudo, inaccesibles”.

Imagen de un vertedero / Greenpeace
Esta falta de datos y de información ordenada impide la adecuada gestión del problema y su solución.
España, denunciada por el Tribunal Europeo
Esta falta de datos afecta también a España, donde no hay una base de datos pública, actualizada y centralizada que permita saber cuántos vertederos hay, dónde se encuentran y cuál es su estado real. En la web pública con esta información solo aparecen 197 ubicaciones, cuando la cifra real de vertederos es seguramente mayor. Además, esas 197 localizaciones carecen de información detallada y la que hay data de siete años atrás.
De hecho, el Tribunal Europeo está tramitando desde hace años una denuncia contra España por mantener casi 200 vertederos ilegales, sin las obligatorias medidas de protección.
“Podría haber muchas otras fuentes de contaminación, como la agricultura y la industria, pero una de las principales vías por las que las sustancias químicas migran desde los vertederos es a través de las aguas subterráneas”, afirmó Patrick Byrne, de la Universidad de Liverpool, en alusión a los datos globales de la UE.











