Tras confirmar que Maral tenía razón y que están casados, Uras ha decidido mostrarle algo que, según él, “la ayudaría a recordar”. Ha sacado su móvil, ha buscado una foto del día de la boda y se la ha enseñado.
Seren se ha quedado inmóvil, como si estuviera viendo la vida de otra persona. “¿Juras que llevamos casi un año casados?”, ha preguntado rota de dolor.
Ella ha empezado a hacerse preguntas, tratando de encontrar una lógica imposible. “¿Por qué me casé contigo? Yo no soy así. No me casaría en cuatro o cinco meses. No estaba preparada”, ha repetido, todavía sin comprender nada.
Uras le ha explicado que estaban muy enamorados y que decidieron dar el paso. Después, en un intento desesperado por recuperarla, le ha puesto la alianza de nuevo: “Podemos volver a casarnos. Puedo pedírtelo otra vez”.
Pero Seren estaba lejos de pensar en promesas. Con la mirada perdida, solo ha podido hacer la pregunta que realmente le importa: quiere saber qué pasó aquella noche y cómo fue el accidente.













