A el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se le acaba el tiempo. La profunda crisis abierta con EEUU tiene visos de no prolongarse en el tiempo o, al menos, a juzgar por el planteamiento de Donald Trump. Tras meses de ataques estadounidenses a presuntas narcolanchas en el mar del Caribe que han provocado decenas de muertos, una decisiva llamada entre los dos mandatarios el pasado 21 de noviembre fue el canal para establecer cómo y cuándo el líder venezolano podía abandonar su país con salvoconducto garantizado por EEUU. El plazo para este ofrecimiento expiró el pasado viernes, 28 de noviembre, según la agencia de noticias Reuters.
Maduro sostiene que tras el acoso de EEUU a su Gobierno se esconde la voluntad de sacarlo del poder y del país para controlar la extracción del petróleo. Trump, sin embargo, argumenta que el régimen venezolano es corrupto y tiene vínculos con el terrorismo y el narcotráfico. Es en base a esta premisa que ha iniciado una cruzada contra embarcaciones en el mar Caribe que, según su criterio, están conducidas por narcotraficantes. Los ataques estadounidenses han provocado decenas de muertos en lo que constituyen ejecuciones sumarias denunciadas por varias organizaciones de derechos humanos.
Retirada de sanciones
Durante la llamada telefónica mantenida entre los dos mandatarios el 21 de noviembre, de 15 minutos de duración, fuentes conocedoras de la misma citadas por Reuters aseguran que Maduro se mostró dispuesto a abandonar Venezuela si tanto él como su familia tenían garantizada una amnistía legal plena como la retirada de todas las sanciones impuestas por EEUU. También pidió la retirada de sanciones para un centenar de funcionarios de su Gobierno acusados de vulneración de derechos humanos, corrupción y narcotráfico.
Las mismas fuentes aseguran que Trump rechazó la mayoría de las peticiones de su homólogo venezolano, incluida la de que la vicepresidenta Delcy Rodríguez encabezara un Gobierno interino antes de nuevas elecciones. Ante la negativa de Trump a aceptar sus condiciones y después de que el 28 de noviembre expirara el plazo para salir del país, Maduro cerro al día siguiente el espacio aéreo venezolano y juró lealtad al pueblo venezolano.













