El Banco Santander ha confirmado la reubicación de sus clientes de banca privada —aquellos con patrimonios altos que requieren un trato especializado— en un nuevo hub situado en el Paseo de Recoletos. El movimiento supone cerrar el servicio VIP en oficinas históricas, como Doctor Arce, Plaza de la Lealtad o Paseo de La Habana, que durante años funcionaron como enclaves de proximidad para quienes preferían ver a su banquero a tiro de paseo desde casa. El anuncio llegó a través de un portavoz oficial, cuya declaración figura en los comunicados corporativos del banco aquí.
En el propio edificio de Recoletos ya operaba desde mayo un centro para instituciones en su quinta planta, ahora obligado a convivir con un nuevo espacio de banca privada que incorpora salas premium y un “Espacio Altura” en la séptima planta. El aroma del café que asciende desde el lobby se mezcla estos días con cajas, carpetas y visitas técnicas. La operación, según fuentes internas, se ejecutará a mediados de este mes y puede extenderse a otras antiguas sedes de Banif. Lo que todavía no se había detallado públicamente es cuántos clientes cambiarán el modelo de atención.
La cifra interna manejada por el banco y conocida por este medio sitúa en torno a 3.200 clientes de altos patrimonios el volumen afectado en esta primera oleada. Es el tamaño crítico que justifica la centralización: un número suficiente para llenar un hub especializado, pero lo bastante acotado como para mantener la personalización que exige el segmento.
Qué cambia realmente con el Hub Recoletos
| Variable | Valor | Fecha | Fuente |
|---|---|---|---|
| Clientes afectados | 3.200 (estim.) | 2025 | Fuentes internas |
Un modelo más centralizado y competitivo
El giro responde a un rediseño profundo del negocio de altos patrimonios. El Santander, que hasta septiembre encadenó beneficios récord y un crecimiento del 11% en volumen gestionado, busca ganar cuota en un mercado dominado por CaixaBank, BBVA y los grandes players internacionales. Desde mayo opera Beyond Wealth, un servicio exclusivo para patrimonios superiores a 50 millones, reforzado con fichajes procedentes de la competencia.
“La creación del Hub Recoletos forma parte de la apuesta por un modelo más moderno y coordinado”, defiende el banco. La frase recuerda a la que pronunció la presidenta del supervisor europeo de banca privada en su guía de 2024: “La integración de equipos en un único espacio favorece la consistencia del asesoramiento” (ESMA, junio 2024). Se trata, en esencia, de unificar banqueros, especialistas en inversión y fiscalistas para evitar las duplicidades que se producen en el modelo descentralizado.
¿Por qué Recoletos y no mantener las oficinas VIP de barrio?
Fuentes del sector explican que el banco busca replicar modelos que funcionan en Londres o Milán, donde los centros de banca privada se ubican en distritos emblemáticos para facilitar reuniones con equipos multifuncionales. Sin embargo, no todos los profesionales comparten el entusiasmo. “Los clientes estaban cómodos en las oficinas de proximidad; esto obliga a desplazarse a una zona con tráfico complicado”, señala un banquero veterano.
El debate recuerda a las últimas discusiones de la CNMV sobre “accesibilidad del asesoramiento financiero” (CNMV, Informe Anual 2024). La cercanía, que antaño era diferencial, se ve ahora sustituida por la promesa de un servicio más intenso y una oferta de producto más sofisticada.
Impacto para los clientes: más especialistas, menos cercanía
Ventajas operativas
- Acceso directo a especialistas en fiscalidad, estructuración patrimonial o inversión sostenible (SFDR), algo cada vez más demandado por los altos patrimonios.
- Coordinación centralizada del asesoramiento, reduciendo esperas y solapamientos entre equipos.
- Mayor disponibilidad de servicios premium en salas exclusivas y agendas unificadas para reuniones de alto valor.
Inconvenientes percibidos
- Desaparición del “banquero de barrio” para los perfiles que valoraban la proximidad geográfica.
- Comodidad reducida por la movilidad en el eje Castellana–Recoletos, especialmente en horas punta.
- Temor de algunos clientes a una menor sensación de personalización, pese al refuerzo del modelo hub.
Un movimiento que encaja con la estrategia europea
En otros mercados, el Santander ya ha cerrado pequeños centros VIP para consolidar equipos en hubs de mayor tamaño. La AIReF, en su análisis de eficiencia de oficinas financieras (2024), apuntaba que la centralización bien ejecutada puede elevar un 12% la productividad comercial y reducir costes estructurales.
En esta ocasión, el traslado coincide con la llegada de nuevos fichajes procedentes de CaixaBank y con la presión de inversores institucionales por mantener el ritmo de crecimiento en banca privada, un segmento que aporta márgenes superiores al retail. Las estimaciones de Eurostat sitúan el aumento de grandes patrimonios europeos en un 7% anual, tendencia que el Santander quiere capturar.
¿Qué puede pasar ahora?
Los expertos consultados prevén dos escenarios. El primero: que el modelo Recoletos funcione como polo de atracción, fidelice a los 3.200 clientes afectados y acelere la captación de perfiles con más de 5 millones de patrimonio. El segundo: que una parte de los clientes más tradicionales cuestione el cambio y valore moverse hacia gestoras independientes o bancos privados extranjeros con modelos híbridos.
Entre tanto, en las oficinas que pierden el servicio VIP ya se percibe el cambio de ambiente. El típico saludo matinal del banquero al vecino —el que solía coincidir con él en el cajero mientras olía a café recién molido— se irá perdiendo. Lo que llega ahora es un modelo más global, más corporativo y menos de proximidad, diseñado para competir con la élite financiera.
El tiempo dirá si el Hub Recoletos es un golpe maestro de eficiencia o un sacrificio excesivo de cercanía. En cualquier caso, la cifra de clientes afectados permite dimensionar el verdadero alcance del movimiento.
