Felt deja KTM: los nuevos dueños toman el control
La icónica firma de bicicletas Felt Bicycles, adquirida por Pierer Mobility en 2021 durante el auge post-pandemia del ciclismo, ha sido vendida. No desaparece, pero deja de estar bajo el paraguas de KTM. La operación, cerrada por un consorcio liderado por ejecutivos de la propia marca como Florian Burguet y César Rojo, abre una nueva etapa con bases operativas en EE. UU. y España.
Esta venta se produce en un contexto de ajuste profundo dentro del grupo austríaco, propiedad del conglomerado indio Bajaj. Desde su entrada en el accionariado, la estrategia es clara: foco absoluto en la rentabilidad y abandono de líneas de negocio no vinculadas directamente con la producción de motocicletas.
La caída de la división de bicicletas
Felt no ha sido la única afectada. La marca R Raymon también ha sido apartada del grupo. Estas decisiones ponen fin a una etapa en la que Pierer apostó fuerte por el ciclismo, aprovechando el auge de las ventas de bicicletas durante el confinamiento. El escenario actual, sin embargo, ha obligado a cambiar el rumbo de forma drástica.
El cierre de la división de bicicletas demuestra que la fiebre de las dos ruedas sin motor fue un fenómeno coyuntural. En apenas cuatro años, la euforia inversora ha dado paso a una retirada generalizada, en la que incluso marcas premium como Felt han cambiado de manos múltiples veces desde 2015.

Adiós también al X-Bow
La reestructuración no se ha limitado al mundo del pedal. El deportivo KTM X-Bow, una rareza sobre ruedas que combinaba ingeniería de coche y espíritu de moto, también ha sido vendido. El nuevo propietario es la familia De Mevius, conocida por su participación en el gigante cervecero InBev.
Este traspaso confirma que el grupo Pierer –y por extensión, Bajaj– no quiere distracciones. Solo las motos tienen cabida en el nuevo enfoque de negocio.
Un cambio de nombre, una nueva etapa
Con estas salidas, la transformación interna del grupo entra en su fase final. Pierer Mobility AG dejará de existir como tal, y todo apunta a una nueva denominación: Bajaj Mobility AG. Este cambio de nombre no es simbólico, sino parte de una estrategia de reposicionamiento global centrada en el motociclismo puro.
Fuerte mensaje a Europa
Las declaraciones del CEO de Bajaj han sido contundentes: “la fabricación europea está muerta”. Esta frase refleja una visión pragmática, enfocada en maximizar beneficios, incluso a costa de cerrar operaciones en el continente. El mensaje es claro: quien no sea rentable, está fuera.
Este enfoque ha causado inquietud en el sector, especialmente entre los actores europeos que confiaban en un rebrote del ciclismo como palanca de diversificación para los grandes grupos de automoción.
De Rossignol a sus propios directivos
La historia reciente de Felt Bicycles ilustra perfectamente la volatilidad del mercado. En apenas ocho años ha pasado por cuatro propietarios distintos: Rossignol, Pierer, y ahora un grupo formado por sus propios ejecutivos. Buscando devolver a la marca su independencia y su identidad original.
La nueva estructura directiva apuesta por relanzar Felt desde una base operativa bicéfala: una sede en EE. UU., su mercado natural, y otra en España, donde el ciclismo de montaña y carretera tiene una fuerte presencia.
Una despedida estratégica
La venta definitiva de Felt está prevista antes del cierre de 2025. Será el último paso en un proceso de reajuste que ha redefinido el ADN del grupo. Con este movimiento, Bajaj consolida su control total sobre las decisiones estratégicas de KTM y sus marcas asociadas.
Desde ahora, el objetivo es uno solo: rentabilidad, velocidad y concentración. Todo lo demás, incluidos los sueños de movilidad total, ha quedado atrás.














