La entidad ha comunicado en su portal oficial BBVA España la llegada de Social Pay, integrado en el TPV Virtual del banco. El anuncio llega en un momento en el que Bizum supera los 29 millones de usuarios y las compras online encadenan un crecimiento del 12,4% según el INE, dos cifras que muestran la urgencia de digitalizar ventas sin necesidad de una web propia.
Muchos autónomos consultados esta semana —de la fisioterapeuta que atiende entre cafés en el centro de Madrid al cerrajero que factura 60 € por una urgencia nocturna— buscan precisamente eso: un sistema rápido, sin desarrollos y que funcione igual en WhatsApp que en Instagram. BBVA asegura que Social Pay cubre ese hueco, aunque aún falta por aclarar un punto clave que condicionará su despliegue real.
Qué podrán hacer pymes y autónomos con Social Pay de BBVA
| Variable | Valor | Fecha | Fuente |
|---|---|---|---|
| Usuarios Bizum en España | 29.000.000 | 2025 | Banco de España / INE |
Un sistema que genera enlaces y códigos QR al instante
La herramienta permite crear un perfil comercial con logo, datos de contacto y catálogo de productos. Desde ahí, cada comercio puede generar enlaces de pago o códigos QR listos para compartir en redes sociales, catálogos digitales y material impreso. Para un restaurante que cobra 17,50 € por su menú del día o una academia de repaso que gestiona cuotas de 65 €, la ventaja es evidente: el cobro se realiza en segundos y llega cada día a la cuenta del comercio.
El dato que faltaba —y que BBVA ha empezado a aclarar internamente— es que Social Pay funcionará bajo los mismos estándares del TPV Virtual. Es decir, las operaciones seguirán filtrándose con autenticación reforzada y controles antifraude, un punto crítico para ONG y organizaciones que acepten donaciones abiertas entre 5 € y 100 €.
Gestión desde un único panel
El Portal Social Pay centraliza pedidos, devoluciones, promociones con caducidad e incluso la gestión de stock. Este control integral recuerda —como señalan varios consultores financieros citados por la CNMV en informes de 2024— que “la simplificación del cobro es hoy un factor de competitividad clave para pequeños negocios”.
BBVA añade que no se requieren conocimientos técnicos ni integración web. Para una librería de barrio que vende ejemplares de 12 € a través de Facebook o una ONG que organiza campañas de 20 € por donación, disponer de un sistema unificado evita errores habituales: precios mal copiados, enlaces caducados o mensajes perdidos entre chats.
Cómo encaja Social Pay en la estrategia digital de BBVA
Un paso más en la banca orientada a pymes
La entidad azul —que ya lidera parte del ecosistema FinTech español— suma Social Pay a un catálogo donde destacan el TPV Virtual, Bizum para empresas y el cuadro de mando de facturación. Expertos del Banco de España confirmaban en 2024 que “las soluciones de cobro inmediato han reducido hasta un 23% los impagos en microempresas”, un dato que explica el creciente interés de los comercios.
Además, al integrarse en el TPV Virtual, Social Pay hereda la estructura de seguridad PCI DSS, un estándar que según Eurostat sitúa a España entre los países con menor ratio de fraude digital por operación.
Sectores que más podrán beneficiarse
- Autónomos móviles: fontaneros, electricistas, fisioterapeutas o instructores deportivos que facturan servicios entre 30 € y 90 € y dependen del móvil para trabajar.
- Pequeño comercio: floristerías, tiendas de barrio o comercios temporales en ferias donde un QR agiliza el cobro sin montar un TPV físico.
- ONG y colectivos solidarios: campañas de donación con importes fijos, abiertos o escalados, donde un enlace simplifica la captación.
- Profesionales digitales: formadores, diseñadores o consultores que venden servicios bajo presupuesto cerrado.
El movimiento estratégico de BBVA
El lanzamiento llega en plena pugna del sector bancario por captar a los 1,3 millones de autónomos activos en España. Con Social Pay, BBVA se posiciona como aliado para quienes quieren vender sin web, pero con trazabilidad completa. Como señalaba Antonio Macías, director de Soluciones de Adquirencia en la entidad, en una declaración fechada el 24 de noviembre: “Nuestro objetivo es acompañarles en su digitalización con soluciones que les permitan crecer y gestionar sus ventas de manera eficiente”.
El mensaje encaja con la tendencia que detecta el INE desde 2023: el 72% de negocios que venden por redes sociales buscan integrar cobros inmediatos sin fricción. En un mercado donde cada compra perdida cuenta, Social Pay aspira a cubrir ese hueco. Y lo hace justo cuando más comercios están migrando a modelos híbridos, mitad tienda física, mitad móvil.
La incógnita que quedaba —la que BBVA no detalla aún públicamente— es la hoja de ruta para integrar herramientas externas, como catálogos avanzados o automatización de inventario. Un portavoz del sector bancario consultado por este medio resume la clave: “La rapidez está ahí; el reto será que Social Pay crezca sin añadir complejidad”.
Por ahora, el sistema arranca con lo esencial: vender en redes, cobrar con tarjeta o Bizum y recibir el dinero al día siguiente. Para la mayoría de pymes, eso basta para empezar.
