El Real Madrid se aferró a Kylian Mbappé para sobrevivir al duelo en Atenas. Y el delantero francés rescató una vez más al equipo de Xabi Alonso que está mostrando una Mbappé-dependencia preocupante en este inicio de temporada. El francés ha anotado 22 de los 40 goles del Real Madrid en los 18 partidos que ha jugado hasta el momento. Lo que supone el 55% de la producción ofensiva blanca, en la que tras el francés aparece Vinícius con 5 goles, Bellingham con 4, Arda con 3 y con uno tanto Brahim, Militao, Huijsen, Camavinga, Mastantuono y Carreras.
Mbappé-dependencia
Preguntado por esa dependencia, el francés respondió molesto que «no hay decir Mbappé-dependencia, hay que decir que Kylian es uno de los responsables porque no hemos ganado porque mi trabajo es el de marcar goles. Siempre es un placer marcar goles. Los compañeros me meten balones de calidad. Tengo mucha suerte de jugar en este equipo, con estos compañeros. Intento marcar siempre, a veces pasa y a veces no pero la idea de ayudar está siempre».
Mbappé ha marcado 8 goles en las 5 primeras jornadas de la primera fase de la Champions League, igualando el mejor registro en la carrera de Cristiano Ronaldo que firmó esas mismas cifras en las temporadas 2013-14 y 2017-18. «Son jugadores que han marcado una época en el Real Madrid. Es un honor para mí ser parte de estos jugadores, pero como he dicho, tengo que hacer mucho más para que la gente me compare con ellos», apuntaba sobre ello el francés. Kylian acumulaba tres partidos sin marcar, en Anfield, Vallecas y Elche, y el equipo lo había notado con una derrota y dos empates. En Atenas explotó anotando su primer póker goleador en Champions, cuatro goles que, sin embargo, no evitaron que el Real Madrid sufriera y terminase el partido pidiendo la hora ante los de Mendilibar.
«Tenemos que proteger al entrenador»
«Tenemos que revisar el partido. Teníamos el partido controlado y generamos ocasiones, situaciones… Pero hay que seguir así y mirar lo positivo y mejorar lo negativo. Yo veo bien al equipo. Claro que hay cosas que mejorar. Cuando juegas en un club como el Madrid es normal que la gente hable. Los jugadores tenemos que proteger a los jugadores y al entrenador. Debemos estar juntos. Los madridistas están con nosotros. Vamos a jugarnos mucho esta temporada y hay que darlo todo por este escudo», apuntó Kylian tras ser nombrado jugador del partido.
Kylian Mbappé celebra con Vinícius uno de sus goles en Atenas / AFP7 vía Europa Press / AFP7 vía Europa Press
Los blancos tienen un problema ante la portería, donde Vinícius por ejemplo, que ante Olympiacos realizó uno de los mejores partidos de la temporada, encadenó su octavo partido consecutivo sin marcar. El brasileño llegaba a Grecia sumando partidos sin marcar ni dar una asistencia, su peor sequía en los últimos cuatro años. Sin embargo, ante los de Mendibilibar se mostró más activo y desequilibrante y sirvió dos pases de gol a Mbappé, además de marcar un gol que se anuló por un fuera de juego milimétrico. Al final del partido Xabi destacó el rendimiento del brasileño y se abrazaron sobre el césped del Georgios Karaiskakis en lo que muchos interpretan como un gesto de acercamiento entre ambos, cuya relación es distante desde la semifinal del Mundial de Clubes pasado.
Mbappé insistió en que «lo importante era ganar otra vez después de tres partidos sin victoria. La Champions es el objetivo del equipo. Era un día importante para entrar en el top 8 en Champions. Ha sido un partido un poco complicado, pero sabíamos que es difícil ganar aquí. Empezamos mal, después teníamos el control y al final fue un poco mano a mano pero nos acabamos llevando la victoria. El objetivo era ganar para dar confianza al grupo, a los jugadores, al entrenador, al staff, a todo el mundo. Yo pienso que el objetivo de ahora es que los madridistas deben sentir que estamos unidos y remando todos juntos en la misma dirección. En el barco puede haber momentos en los que haya viento, pero nadie va a saltar del barco. Estamos todos juntos y unidos para ganar».
Pese a la victoria, Xabi no se fue contento con el rendimiento defensivo del equipo, ofreciendo muchos problemas atrás que se vieron acuciados por las bajas en defensa, y una dependencia de Mbappé en el área rival de la que ya había hablado antes del partido en Elche: «Los goles no solo dependen de Mbappé. Todos tiene que ayudar en esa faceta». Pero la realidad no esconde que el inicio demoledor del galo maquilla un problema estructural inquietante en este Madrid que no termina de convencer a sus aficionados y a su entrenador. Falta juego, falta consistencia y, sobre todo, falta gol.
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