La memoria de Lambán reúne en el Senado a Felipe González, Guerra y Feijóo pero a nadie del Gobierno de Sánchez

Hay dos teléfonos que Felipe González no se atreve a borrar. Uno es el de Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido hace seis años; el otro es el de Javier Lambán.

El presidente del Gobierno entre 1982 y 1996 ha confesado que todavía relee los mensajes que intercambiaba con el líder socialista aragonés y senador hasta su muerte este pasado verano.

“Cómo se notan las ausencias que desgarran”, ha afirmado González en un acto en el Senado en memoria de Lambán y al que han acudido históricos líderes como Javier Fernández o Alfonso Guerra. En cambio, no había nadie del Gobierno de Pedro Sánchez o de la dirección actual del PSOE.

Ni siquiera la ministra de Educación y actual líder del PSOE de Aragón, Pilar Alegría, que excusó su ausencia porque tenía un acto en Zaragoza.

El plantón del sanchismo contrastó con la presencia del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que llegó en cuanto el Congreso tumbó el techo de gasto.

El líder de la oposición se sentó en primera fila para escuchar a Felipe González, el líder al que, como ha confesado en alguna ocasión, votó en 1982 cuando alcanzó la mayoría de edad.

Populares y socialistas históricos, unidos para reivindicar la memoria de un político que, como destacaron todos, no buscó la confrontación, sino los consensos.

Un político heredero de la Transición que dejó su militancia anarquista tras escuchar un mitin de González que, en principio, iba a reventar.

Una forma de hacer política que contrasta con la actual. Cuarenta años después de aquel fallido sabotaje, era González el encargado de escandalizarse con el panorama diario.

El expresidente admitía su preocupación tras “oír a la vicepresidenta primera decir con una absoluta tranquilidad” que los Presupuestos “depende de lo diga Puigdemont”. “La sentencia es definitiva. Todo esto explica qué nos pasa”, ha puntualizado en su retrato a María Jesús Montero.

Feijóo habla con el presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García Page, en el Senado.


Feijóo habla con el presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García Page, en el Senado.

Europa Press

González ha admitido su “preocupación” y “morbo” por “lo que pasó en un caserío con un heredero de ETA”, en referencia a la exclusiva de EL ESPAÑOL sobre la reunión de

También por lo que, a esa hora, estaba pasando “en la vistilla” del exnúmero 3 del PSOE ante el juez, pero cree que lo verdaderamente importante es “por qué nadie pregunta: ¿Por qué no va a haber Presupuestos?”

A la entrada del acto, Feijóo también ha mostrado su preocupación porque “estamos trabajando con los presupuestos del año 2022” y porque “la agenda judicial de esta mañana es una agenda judicial sin precedentes”.

La tregua entre los veteranos socialistas y populares se trasladaba a los discursos.

“Es de difícil aceptación que el PP es nuestro enemigo y Bildu nuestro amigo”, decía el exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, que también censura que haya gente en el PP que crea que “el PSOE es su enemigo y Vox es su amigo”.

Guerra también ha lamentado que Lambán tuvo que luchar al final de sus días contra la enfermedad y “la crueldad del acoso político en el que se relega a permanecer en la orilla” a “los capitanes” con experiencia y “se entrega el timón a los grumetes”.

Incluso ha apadrinado el ‘Proyecto Lambán’, con el que pretende que al menos un centenar de voluntarios lleven a institutos y universidades “las palabras de los demócratas” y los valores de la Transición.

También destacó el discurso de Javier Fernández, expresidente de Asturias y expresidente de la gestora del PSOE tras el Comité de 2016 que expulsó a Sánchez de la secretaría general de Ferraz.

“No sentía emoción española, pero tenía pasión por España”, ha afirmado, que ha recordado que para Lambán España “era el resultado de un devenir político”.

También ha recordado las críticas del aragonés a que el PSOE acepte la realidad “plurinacional”. “No existen estados en Europa que se denominen como plurinacionales aunque sean pluriculturales”, ha añadido.

Entre los asistentes había senadores del PSOE como Susana Díaz, Juan Lobato o Luis Tudanca. Todos ellos «purgados» por Sánchez a excepción del portavoz socialista, Juan Espadas. También estaba el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

El único con carné del PP que intervino dentro del hemiciclo histórico del Senado fue Pedro Rollán, presidente del Senado, que glosó a Lambán como “uno de los mejores políticos que ha tenido España en los últimos años”.

También ha afirmado que “es una persona de convicciones” que “buscaba el consenso por la inteligencia” y que “votar no a la amnistía”, saltándose la disciplina del PSOE, “fue un acto de inteligencia”.

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