Cuando caen las hojas

Desde donde escribo este artículo puedo ver a escasos metros una esplendorosa higuera. Para mí se ha convertido en la compañera fiel que me va dando cuenta del tiempo en el que vivo. Hasta últimos de octubre, la he visto llena de hojas de un verde intenso, maravilloso. Hoy las veo con ese amarillo tan singular, propio del otoño. Los días de sol, sus hojas brillan y me siento radiante; los días nublados, como el de hoy, ese color se apaga y me produce un sentimiento melancólico. Conforme va avanzando el otoño, observo cómo sus hojas van cayendo. Así, en pocas semanas, esta higuera que estuvo vestida durante la primavera y el verano, se habrá desnudado del todo. Entonces solo veré ramas de madera que se han entumecido en una muerte temporal y, luego, conforme se acerca la primavera, emergen de nuevo esos brotes tiernos que vuelven a iniciar el ciclo de la vida.

Fuente