Beata pasta trae el sol a Goya

Beata Pasta crece. Llega al barrio de Salamanca, en la Avenida de Felipe II, con Beata Pasta Goya, su cuarto restaurante en un espacio luminoso y cálido que se inspira en los colores del atardecer italiano, esos tonos que hacen sentir como en casa. El amarillo —de Beata Pasta Bilbao— es el color de la pasta fresca; el rosa —de Beata Pasta Princesa— representa la pasión por lo que hacen; y el azul —de Beata Pasta Gran vía— transmite la mejor experiencia que se puede vivir. Ahora, llega Beata Pasta Goya con esos tonos amarillos cálidos inspirados en el atardecer italiano. Es la vuelta a casa del chef y empresario Ciro Cristiano, al barrio de Salamanca, donde ya existe Baldoria, la primera aventura del chef italiano en Madrid. La autenticidad italiana seguirá brillando en este nuevo concepto del Baldoria Group, gracias al sol de metacrilato que preside el gran obrador: el  ‘primer sol’ de Beata Pasta, ese sol que anuncia la bienvenida en un lugar creado para compartir, para mezclar historias, para dar luz a quien cruza la puerta. Se trata de un espacio abierto, donde la pasta se trabaja a la vista, casi como si fuera un pequeño espectáculo artesanal y que atrae la mirada de los viandantes de la capital. «Este amarillo cálido nace de nuestros colores y de esos atardeceres que acompañan los mejores momentos. Queremos que quien entre en Beata Pasta Goya venga a comer bien, pero también a sentirse acogido y a vivir una gran experiencia», explica el chef y empresario Ciro Cristiano.

El amplio local está decorado con espejos, diferentes formas y texturas, neones, frases e ilustraciones que hacen referencia a los cuadros de Goya. Además, alberga mesas altas, pensadas para encuentros espontáneos, talleres o grupos que prefieren compartir y charlar. Es una sala viva y dinámica que llega con una novedad. En este nuevo Beata Pasta, de manera diferencial, se podrá disfrutar de su oferta gastronómica desde dentro del obrador, en horario nocturno, viendo cómo se elabora la pasta fresca en ese momento. Una manera de vivir desde dentro el sabor de la pasta fresca. Delante de la cocina se abre otra zona, más cálida y acogedora, con mesas bajas y sofás en tonos amarillos solares. Los juegos de espejos en las paredes multiplican la luz, reflejan movimientos y hacen que todo parezca más grande, más vivo, más cálido. Al subir las escaleras, en el segundo piso se amplifica esa sensación de atardecer que te envuelve: los tonos terracota, ámbar y amarillos cálidos recrean los últimos minutos de luz del día. Y la sorpresa final parece en los baños, con un toque futuristas, que recrean el fuego del sol. Su bañera transparente, llena de pasta, corona esta zona, que se convertirá en uno de los lugares más divertidos y fotografiados.

NOVEDADES EN LA CARTA Y PLATOS ICÓNICOS

En cuanto a la propuesta gastronómica, Beata Pasta Goya renueva su carta. Esta nueva apertura incorpora varias pastas de nueva creación como la Pump King —raviolis bicolores rellenos de calabaza de la Huerta de Aranjuez—, la Pulp Fiction —con ragú de pulpo— o la Veggy Ragú de la Huerta 100% vegana.  Entre las novedades también llegan pizzas como la Bologna in love — con mortadella de Bologna, fior di latte, pesto de pistacho de Bronte y pistachos tostados; y la Peppe Pig —con porchetta de Ariccia y pesto de rúcula al limón de Amalfi. También la ensalada Ave César, que se une a otros entrantes como sus ya célebres Crunchy Nduja.  No faltan los clásicos de la casa, como la Carbonara Trufada o el popular Tartufo Fest. En la parte dulce, la novedad llega con el Panettonemisu, una mezcla perfecta entre el tiramisú y el panettone. En la lista de cócteles se incorpora el ‘Que Cool’!, elaborado con Cointreau, zumo de pomelo y burbujas finas.

Una vez más la tradición más rompedora tiene cita en Beata Pasta. El fervor, la pasión, el amor, la devoción, en definitiva, el culto a la pasta fresca se lleva a la máxima expresión en Goya que, siguiendo la esencia de la marca, demuestra que la tradición no está reñida con los gustos actuales. Una vez más la materia prima vuelve a marcar la diferencia para llevarnos a esa Italia verdadera. Ingredientes como el tomate San Marzano, la trufa de los Abruzos, la stracciatella de Puglia, la Nduja de Calabria o el limón de Amalfi, junto con la versión más actual de las recetas de toda la vida son el sello indiscutible de la casa. El resultado es una propuesta gastronómica casera, de calidad y hecha al momento con una base de cocina tradicional, pero con un toque fresco y joven y donde la despensa le otorga ese carácter auténtico y único de esta tierra. Además, Beata Pasta Goya también cede protagonismo en su cocina al producto de temporada, por lo que cuenta con una carta viva, vinculada a la estacionalidad y hecha por completo en casa.

Para Ciro, este nuevo local representa algo más que una apertura: «Beata Pasta necesita lugares con vida, con movimiento. No solo vienes a comer; vienes a disfrutar. Llegamos a la Avenida Felipe II para darle color y una energía nueva», explica el chef italiano. Su visión resume bien el espíritu del espacio: pasta fresca hecha con cariño, recetas sencillas pero cuidadas, y locales bonitos para disfrutar de momentos bonitos. Con esta apertura, Beata Pasta suma una nueva dirección en Madrid —junto a Bilbao, Princesa, Gran Vía y los córneres de Gourmet Experience Callao y Bernabéu Market— y consolida un concepto que combina producto, diseño y una forma mediterránea de disfrutar del día: con calma, con sabor y con la luz cálida de un atardecer interminable.

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