Ayer Xabi Alonso celebró su cumpleaños, su 44 aniversario. Fue la única buena noticia del día para el técnico del Real Madrid, que veía cómo en el entrenamiento previo al viaje a Atenas perdía a Thibaut Courtois, por una inoportuna gastroenteritis, y a Dean Huijsen, con una sobrecarga en el muslo.
Una defensa de circunstancias
Dos bajas de última hora que han provocado que aterrizase en Grecia con una nómina defensiva formada por Trent, Asencio, Carreras, Fran García y Mendy. Todo apunta a que Carreras, que formó como central en Elche, actuará de pareja en el eje de la defensa con Asencio, dejando que Tchouameni les parapete por delante como pivote. Aunque también podría recolocar al francés con Asencio y situar a Camavinga o a Valverde en el rol de mediocentro. El canario es fijo, como debería serlo Alexander-Arnold en la derecha, aunque su fragilidad defensiva podría provocar alguna sorpresa de Alonso. Si Carreras cae al medio, Fran García tapará la banda, que será del ferrolano si Xabi retrasa a Aurelién.
Cinco veces ha jugado el Madrid en Grecia en Champions y no ganó ninguna. Ante Olympiacos empató en tres ocasiones (0-0 en la temporada 97-98 y 2005-06, y un 3-3 en la 99-00), además de una derrota (2-1) en la 2005-06. A eso añade otro empate (1-1) ante el Panathinaikos en la 2000-01. Así que los de Xabi llegan al Pireo obligados a estrenar su casillero de victorias en suelo heleno tras encadenar una derrota y dos empates lejos del Bernabéu. Advertía un Xabi más clarividente y dicharachero de lo habitual que «es evidente que los últimos tres partidos no me han gustado. Hay que volver un poco a lo de antes». Muchos, tanto fuera como dentro del club, advierten que el problema es que los jugadores no entienden su propuesta de juego. Sin embargo, Xabi discrepa: «No percibo que el mensaje del entrenador no llegue a la plantilla. Lo que hablamos está muy claro y no cambia tanto de partido a partido. Luego es fútbol y puede pasar cualquier cosa».
Vinícius y Mbappé, los salvavidas
Si atrás tendrá que armar un puzzle, en punta sería una sorpresa enorme, además de un quilombo de consecuencias siderales, que Vinícius no apareciese en el once titular junto a Mbappé. El brasileño se quedó en el banquillo en el Martínez Valero, por cuarta vez en esta Liga, y pese a su inexistente relación con el técnico, será uno de los salvavidas a los que se abrazará. En la medular, después de lo que sufrió en Elche, todo hace indicar que apostará por un mediocampo robusto con cuatro hombres, repartiéndose Tchouameni, Camavinga y Valverde dos puestos junto a Guler y Bellingham. Salvo si Aurelien cae atrás como central, lo que dejaría a Fede y Eduardo sumando músculo en el medio.
Enfrente emerge un Olympiacos que no ha ganado en Champions, donde suma dos derrotas y dos empates, ambos en Atenas ante Pafos y PSV. Los griegos ofrecen dos caras. Lejos del Pireo son vulnerables, como muestra el 6-1 en Barcelona. Pero en el Georgios Karaiskakis son rocosos. Mendilibar se aferrará a su racha en Liga, donde ha ganado todo en casa y encadena seis victorias seguidas. Destaca su sobriedad defensiva (7 goles en 11 partidos), y el dinamismo de su delantera, a la que el vasco dio descanso ante el Atromitos rotando a Taremi (8 goles) y Yaremchuk. Pese a ello el iraní marcó un doblete y El Kaabi, que suma 9, cerró el triunfo. El Real Madrid de Xabi, que casi no tiene quien le defienda… al menos en Atenas, está obligado a ganar a los pies del Partenón. Todo lo que no sea así resultará una hecatombe en medio de tanta ruina.
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