Días de sonrisa ancha entre los pasillos de la cárcel de Benalúa, la única de Alicante hasta que a mediados de los ochenta viera la luz la de Fontcalent. Entonces, en aquellos últimos días de noviembre de 1975, muchos de los presos disfrutaron de una atípica libertad con motivo de algo excepcional, la proclamación de un rey. Más información
TORREVIEJA

TORREVIEJA








