Aparte de la derrota ante el Espanyol, que significa la vuelta de los de Matías Almeyda a las andadas, la peor noticia en el Sevilla fue la lesión de Rubén Vargas, posiblemente el jugador de más calidad ahora mismo de la plantilla nervionense y que presumiblemente se perderá el derbi del próximo domingo ante el Betis en el Sánchez Pizjuán.
Vargas sufrió un pinchazo en la parte posterior del muslo cuando trataba de encarar a un rival y se quedaba clavado en el césped, teniendo que ser sustituido por su compañero Chidera Ejuke. A falta de confirmación por parte de los médicos que determine el alcance de la lesión, el extremo no podrá estar disponible para Almeyda en un partido marcado en rojo. El helvético ni siquiera podía apoyar la pierna cuando abandonó el terreno de juego. Es la segunda lesión que sufre Vargas esta temporada, ya que en verano también sufrió una lesión muscular y se perdió la primera jornada de Liga.
Y no ha sido la única mala noticia para los sevillistas en la noche de Cornellà, puesto que minutos antes también se rompía Januzaj con una lesión similar. El belga caía sobre el césped y se marchaba muy cariacontecido consciente de que la dolencia puede no ser leve.
Lee también
Las lesiones musculares son una constante en la plantilla del Sevilla esta temporada. Están fuera de combate ahora mismo Azpilicueta, Nianzou e Isaac Romero y acaban de salir de la enfermería Agoumé, Alexis Sánhez o Fabio Cardoso.
