La revolución inmersiva sin gafas VR se abre paso en museos, galerías y espacios expositivos audiovisuales en Europa

La experiencia del patrimonio cultural está evolucionando. Ya no se trata de mirar un objeto a través de cristal de una vitrina, sino de caminar alrededor de él en 3D, de verlo desde ángulos que sus creadores originales nunca imaginaron, de hacerlo accesible a alguien sin que necesite viajar físicamente. Ya existe una red mundial dedicada a exposiciones de arte digital inmersivo, relativamente reducida. Y otra, mucho más amplia, de espacios para exposiciones y experiencias inmersivas colectivas para el gran público. Es el potencial ilimitado de la infoarquitectura digital.

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