La temporada 2025 ha llegado a su fin y es hora de los balances. Y en el caso de los Márquez, hay mucho que celebrar y poco que mejorar. Los hermanos de Cervera se proclamaron campeón y subcampeón del mundo de MotoGP. Los primeros en 76 años de historia en conseguirlo. Marc se hizo con once victorias dominicales mientras Àlex se llevó otras tres. Fue el único rival que consiguió toserle al ‘93’.
Asistió este lunes el ’73’ al programa El Hormiguero, en el que se sinceró sobre cómo ha sido la temporada batallando con su hermano mayor. Recordó una carrera en especial: el Gran Premio de Catalunya. El sábado, Àlex se fue al suelo cuando lideraba la carrera al Sprint, un errror del que quiso «desquitarse» el domingo. Salió con todo, a por la victoria. Y pese a la presión de Marc por atrás, vio caer la bandera a cuadros primero. «Le gané. No pudo llegar, y sufrió. Pero el tío no me dejaba”, recordaba Àlex ante el presentador Pablo Motos.
«A Marc no le puedes dar el mínimo espacio»
Admite el catalán que su hermano no es un rival como cualquier otro. Porque, pese a que había puesto la directa con un ritmo endiablado, el ’93’ no se dio por vencido hasta que, a falta de tres vueltas, cometió un error que lo terminó haciendo ceder. “A él no le puedes dar el mínimo espacio, porque va a atacar”, aseguraba Àlex, revelando en qué es diferente su hermano del resto de pilotos de la parrilla.
El tramo final de temporada ha estado marcada por la lesión del ’93’. El nueve veces campeón, coronado en el trazado japonés de Motegi, se lesionó en Indonesia, tras una embestida de Marco Bezzecchi por la parte trasera. Y dejaron de repetirse los 11 dobletes sprint y seis dobletes en carreras largas de domingo de los hermanos. Una ausencia que notó Àlex. «Te acostumbras a estar con tu hermano para los triunfos. Es muy especial, muy bonito, y cuando estás solo dices: ‘¿y ahora qué?«, dijo el ’73’.
¿Qué hace mejor Àlex que Marc?
¿Pestañearía Àlex si pudiese disputarle un campeonato a su hermano? “Lo ganaría sin dudar”, aseguraba. Y es que ambos hermanos llegaron a un pacto tras el inicio de temporada en el que estipularon que, pasase lo que pasase, no iban a dejar que la rivalidad se interponiese en su relación.
Y aunque parezca invencible, asegura Àlex que Marc también tiene su punto débil, un punto en el que él es mejor. “En curvas a derechas y rápidas, yo soy mejor. Él es mejor en frenadas y curvas a izquierdas”, revelaba el catalán.














