Han
pasado seis meses desde la elección de León XIV como Papa. Fueron
días de mucha expectación, conscientes del momento histórico que
vivíamos. El mundo entero pendiente de cada fumata. Se abría un
nuevo capitulo en la historia de la Iglesia desde el pasado 8 de
mayo.
Momentos
que han recogido en el libro ‘El último cónclave’ los vaticanistas
Gerard O’ Connell y Elisabetta Piqué,
y que de alguna manera es también un homenaje a su antecesor Jorge
Mario Bergoglio. No en vano el subtítulo de la publicación es ‘La
sorpresa final de Francisco’.
“Ese
subtítulo es una de las claves del libro que cuenta detalles de lo
que pasó en una de las elecciones más secretas. Era alguien
inesperado, se rompió un tabú en 2013 con el primer Papa latino y
ahora de EEUU. Un Papa nunca señala a su sucesor, pero sí da
señales y Francisco dio muchas señales de que Prevost era alguien
en quien confiaba. Lo nombra obispo, lo manda a Perú a resolver
situaciones muy complicadas, luego lo trae a Roma como prefecto en
uno de los ministerios más importantes del Vaticano, que es el de
los obispos, y lo hace cardenal”, ha explicado en ‘La Linterna de
la Iglesia’ Elisabetta Piqué.
León XIV, uno de los tapados en el cónclave: “Era una persona de perfil bajo que nunca buscaba las portadas, escucha más que habla»
Para
O’Connell, León XIV era uno de los cardenales tapados en el cónclave
por la prensa internacional, si bien considera que reunía cualidades
para el papado, como su condición de políglota y experiencia en la
gestión.
“Era
una persona de perfil bajo que nunca buscaba las portadas, escucha
más que habla pero tiene una experiencia internacional, ha visitado
más de cincuenta países del mundo cuando era jefe de la orden
agustiniana, y después habla muchos idiomas. Es una persona que sabe
administrar y manejar bien una diócesis”, ha precisado.
En
este sentido, el coautor de ‘El último cónclave’ recalca que la
prensa italiana empujó para que el sucesor de Francisco volviese a
ser italiano 47 años después, pero que a juicio del experto en
información vaticana era imposible: “La prensa italiana hizo lo
mismo que en 2013. Hacen mucho ruido. Decían que el cardenal Parolin
era el primer candidato. Dijeron que Parolin tenía 45 votos antes de
iniciar el cónclave. Para nosotros era improbable esto”, ha
subrayado.
Cambio en las formas pero no en el mensaje: las diferencias entre León XIV y Francisco
Cuestionada si se nota el cambio de estilo entre Francisco y León XIV, Elisabetta Piqué asegura que las diferencias se ven desde el primer momento en el que salía al balcón con la muceta roja: “A muchos les recordó a Benedicto y dijeron que volvíamos atrás. Cada Papa tiene su carisma. Prevost tiene el suyo en las formas y el estilo totalmente distinto”.
Para
la periodista, los primeros seis meses de León XIV han estado
marcados por la tranquilidad frente a los primeros compases del
Pontificado de Francisco que “fueron una revolución”.
“León
XIV quiere la unidad, estamos en un mundo polarizado y quiere
tranquilizar un poco y por eso está siendo muy cauto. Tiene su
carácter, nació en EUU, tiene nacionalidad peruana, habla idiomas
pero no tiene esa cosa latinoamericana de tocar a la gente, es más
reservado y sobrio”, ha agregado.
En
cualquier caso, para la vaticanista la continuidad con Francisco está
presente “en la sustancia”, abordando en sus intervenciones los
mismos temas que preocupaban al Pontífice argentino: “La idea de
una Iglesia más participativa, Prevost ya vivía la sinodalidad como
agustino y como obispo en Perú haciendo participar a laicos en
muchas funciones pastorales importantes. Habla de los pobres, en lo
que tiene que ver con el cambio climático, la paz… los grandes
temas y preocupaciones de Francisco”, ha insistido.










