Hassan sube como el oro. El extremo galo tiene mucho en común con este preciado mineral, en máximos especialmente en 2025, impulsado por la incertidumbre económica global y la demanda como activo. Desde que el franco-egipcio viste de azul, su valor no ha parado de crecer, y ha pasado de costar dos millones de euros desde que el Oviedo se hizo con sus servicios el pasado verano de 2024, a los cinco que vale actualmente, según el portal especializado Transfermarkt.
El galo es, por tanto, el jugador que más ha aumentado su valor tras el ascenso del conjunto carbayón. Cabe recordar que el Oviedo rechazó durante el pasado mercado de fichajes una oferta de seis millones por el extremo. Los azules pagaron al Villarreal 1,5 millones de euros por el traspaso del galo tras estar un año año cedido en el Sporting. El atacante firmó un contrato por tres temporadas. Actualmente el extremo tiene una cláusula de rescisión de diez millones de euros, por lo que podría decirse que es uno de los mayores activos del conjunto carbayón y una de las operaciones más exitosas de los últimos años. Un éxito que habría que atribuir al dueño de la entidad, Jesús Martínez, que se enamoró del jugador hace dos temporadas y, en medio de todo el culebrón del mercado de fichajes, con varios nombres sobre la mesa para apuntalar la banda diestra del Oviedo, terminó efectuando una operación que no parecía a priori sencilla, puesto que el Villarreal quería vender sí o sí al jugador y muchos equipos, al igual que los azules, buscaban amarrar una cesión. Sin embargo, a Martínez se le metió entre ceja y ceja e hizo un esfuerzo para incorporar al galo. Y no salió nada mal.
Por otro lado, hay otros jugadores que también han incrementado su valor con el ascenso. Es el caso de Ilyas Chaira, que cuando recaló en Oviedo en forma de cesión desde Girona tenía un valor de dos millones de euros. El cuadro carbayón pagó en verano 1,5 millones por hacerse con la propiedad del extremo marroquí. Ahora, el jugador está valorado en cuatro millones de euros. Por su parte, Escandell, portero que está en boca de todos por su gran desempeño esta temporada, y que ha llegado incluso a entrar en las listas de los arqueros más eficientes de las grandes ligas europeas, ha duplicado su valor. Aarón recaló en El Requexón valiendo un millón de euros. Ya costaba lo mismo en sus anteriores equipos, pero esta temporada, el arquero está valorado en dos millones de euros, aunque tras su renovación con los azules hasta 2027 (no se descarta que se añadan más temporadas), su precio sea mayor que el que reflejan los precios estimados del mercado.
Hay otros dos casos claros de éxito en la gestión deportiva del Oviedo respecto a los valores. Sibo y Rahim fueron dos apuestas de la dirección deportiva azul hace dos campañas y no han podido salir mejor en lo que a precios se refiere. Sibo llegó procedente del Amorebieta libre. Su valor era de 60.000 euros, y ahora cuesta 1,5 millones de euros. Por Rahim, que militaba en el Recreativo de Huelva en Primera Federación, el Oviedo hizo una gran apuesta: desembolsó 400.000 euros por el lateral nigerino, que tenía un coste de 300.000 euros. Ahora vale 1,5 millones de euros.
Sin embargo, Hassan no es el jugador más caro del Oviedo. Hay dos hombres que tienen un valor superior al del galo, aunque ambos se encuentran en calidad de cedidos. El primero de ellos es David Carmo, central a préstamo por el Nottingham Forest y que tiene un valor de 10 millones de euros. Tras él Javi López, lateral izquierdo cedido por la Real Sociedad, que está valorado en 7,5 millones de euros. Además, el Oviedo cuenta con cinco jugadores que en su día tenían un gran valor de mercado pero que se han devaluado con el paso del tiempo. Dendoncker llegó a tener un precio de 32 millones de euros cuando militaba en el Wolverhampton. Brekalo, en su etapa en el Wolfsburgo, estaba valorado en 15 millones de euros. Bailly, en el Manchester United, tiene el récord: 35 millones. Rondón llegó a tener un precio de 17 millones y Cazorla, de 30.













