El FC Barcelona va analizando a la vez el rendimiento de sus jugadores y el mercado para ir haciéndose una idea de lo que necesitará el próximo verano y de lo que le puede costar. El gran objetivo es un delantero centro dado que Robert Lewandowski acaba contrato y en agosto de 2026 cumplirá 38 años. Y aunque todavía no hay nada decidido, en ese futuro escenario post-Lewandowski en las últimas semanas está subiendo enteros la opción de Harry Kane (32 años). En la lista del Barça, teniendo en cuenta que hace falta un gran delantero y también que si es mediático ilusionará más a la afición culé, el nombre de Julián Álvarez (25 años) está muy bien situado. Sin embargo, su contrato hasta 2030 y que el Atlético no quiera vender le hacen un objetivo complicado. En este contexto el nombre de Kane, el delantero del Bayern, ha ido ganando peso en las oficinas del Barça.
Los motivos son variados. En primer lugar, que está a tiro por la cláusula de liberación para el próximo verano que tiene en su contrato hasta 2027, cifrada en unos 65 millones de euros, un precio de mercado más que ajustado en vista de la inflación actual tras haber pagado el Liverpool 145 millones por Aleksander Isak y 95 por Hugo Ekitiké hace unos meses. Erling Haaland, si el Manchester City accediera a venderlo, también costaría un dineral.
Otra razón de peso es la gran capacidad goleadora de Kane. Sus cifras de esta temporada (23 goles en 17 partidos) y de toda su carrera (404 a nivel de club con 280 en 435 presencias en el Tottenham y 108 en el Bayern en 113 duelos más 78 en 112 entorchados con Inglaterra) hablan por sí solas.
Además, Kane no sólo es un delantero de área sino que además sabe jugar fuera, lo que le hace un jugador muy valioso. Con 127 asistencias entre clubs y selección, sabe moverse muy bien de espaldas a portería participando en el fútbol asociativo. Además, también tiene un perfil mediático importante dado que es el ‘9’ y capitán de la selección inglesa desde hace años con una intachable reputación como profesional y padre de cuatro hijos con Katie, su novia desde que se conocieron en la escuela secundaria.
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También tiene su importancia que en el Barça están convencidos de que el inglés daría un rendimiento inmediato a corto plazo porque es un especialista del gol. Y Julián gusta mucho pero no se le ve tan goleador como el inglés, cuyo remate de cabeza con sus 188 centímetros es otro de sus avales. En Múnich, donde lleva 16 meses ya ha demostrado su rápida adaptación en su primera experiencia lejos de las Islas Británicas.
En todo caso, el Barça aún no ha decidido nada al cien por cien sobre sus objetivos de mercado para la próxima temporada, algo que empezará a plantearse en serio a partir de enero. Lo que está claro es que, como avanzó Mundo Deportivo, en el área económica del club creen que se podrá fichar un gran delantero si lo piden desde el área deportiva pero partiendo de la base de que se hace necesaria la salida de Lewandowski dado que su impacto en la economía del club es de 40 millones de euros. También empieza a quedar claro que, si se puede, sería interesante reforzar el lateral izquierdo para dar una alternativa de peso a Balde, con Alejandro Grimaldo bien situado tal como explicó este diario el pasado lunes.
