Córdoba atraviesa actualmente una situación hídrica sólida y estable gracias al nivel de sus embalses. Según los datos de Emacsa, la ciudad tiene garantizada el agua para los próximos seis años apoyándose en las reservas del Guadalmellato y el San Rafael de Navallana, que se usa sobre todo para el riego.
Según ha informado el presidente de Emacsa, Daniel García-Ibarrola, durante el Foro CÓRDOBA Conecta «tenemos garantizado agua sin ningún tipo de problema para cinco o seis años», porque las lluvias recientes también han reforzado el sistema: «Solo lo que llovió el otro día -por el paso de la borrasca Claudia- nos garantiza un año más de consumo», ha explicado tras recordar que la ciudad utiliza en torno a 20 hectómetros cúbicos al año.
Según el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir el Guadalmellato registra un nivel del 86,9% y 126 hectómetros cúbicos, mientras el San Rafael de Navallana está al 42% y 67,2 hectómetros cúbicos de reserva.
Además, García-Ibarrola ha subrayado que la clave es anticiparse a los periodos de sequía: «Las acciones con el agua hay que hacerlas cuando hay agua, no cuando no la hay». Todo ello sitúa a Córdoba en un escenario de abastecimiento estable y con margen suficiente para planificar inversiones estratégicas.














