Stole Dimitrievski conocerá este jueves las consecuencias de sus polémicas declaraciones en las que denunció públicamente que Julen Agirrezabala juega «sí o sí» por contrato. El portero del Valencia ya ha aterrizado en la ciudad y este jueves se producirá la reunión con el entrenador Carlos Corberán para hablar y tomar una decisión al respecto.
Corberán no solo le pedirá explicaciones. Dos son las cosas que el entrenador quiere dejar claro al macedonio. La primera y más importante, que en su equipo nadie juega por contrato. Sus decisiones se basan única y exclusivamente en el rendimiento deportivo sea cual sea la situación contractual de cada uno. La segunda, que no está en lo cierto cuando habla del 30% de la cláusula de penalización por no participación de Agirrezabala.
Las cifras de su contrato de cesión no son esas. La operación de Julen contempla un fijo y un variable que se reduce en función de sus partidos jugados. En ningún momento se habla del 30% o de cualquier porcentaje concreto. Una práctica habitual en el mundo del fútbol. El Valencia también incorporó esta cláusula en el contrato de cesión de Pablo López al Mirandés.
Consecuencias
Una vez puestos encima de la mesa los argumentos de uno y otro, Corberán procederá a tomar una decisión. Tres son los escenarios que se contemplan una vez conocidas sus explicaciones. El primero y menos traumático, que todo quede en un toque de atención. Eso pasa porque el jugador se disculpe sobre todo con su entrenador (Corberán) y su compañero (Agirrezabala) para tratar de cerrar la herida abierta y recuperar la normalidad lo antes posible conscientes de la crisis de resultados por la que atraviesa el equipo y de la necesidad de unión y priorizar la colectivo a la individual. El problema es que no se descarta que macedonio se mantenga en sus trece y no cambie su discurso. Hay que esperar.
El otro escenario que se contempla es de la sanción dentro del regimen interno del vestuario. El macedonio ha cometido una infracción del código disciplinario de conducta señalando de forma pública a Corberán y Agirrezabala y podría ser sancionado. El club entiende que la acusación es grave porque pone en duda el nivel de profesionalidad del entrenador y de un compañero de la plantilla.
La tercera opción es la del castigo deportivo. Corberán tiene la posibilidad de sentar al macedonio en la eliminatoria de Copa (4 de diciembre en Cartagena) y apostar por primera vez en la temporada por Cristian Rivero. Es un escenario factible pero al mismo tiempo delicado porque a fecha de hoy y a la espera de la reunión y lo que pase en el mercado de invierno, Corberán sabe que Dimitrievki es su segundo portero dentro de su política de «dos porteros de nivel» que ha mantenido desde la planificación de verano.
Ya está en València
Dimitrievski aterrizó este miércoles a Valencia en completo silencio tras su participación en el clasificatorio para el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá de 2026, en el que encajó una dura derrota por 7-1 ante Gales que complica su pase al Mundial. En el aeropuerto, cámaras de El Chiringuito y À Punt captaron al guardameta, que evitó responder a las preguntas y se limitó a afirmar: «No tengo nada que decir».














