El Gobierno dio este martes el pistoletazo a la presentación de los Presupuestos con la aprobación en el Consejo de Ministros de la senda fiscal y el techo de gasto. Su determinación es llevarlos al Congreso y para ello Hacienda se ha dado de plazo límite hasta mediados de febrero. Un movimiento que ha puesto en duda la portavoz del Junts, Míriam Nogueras, por la evidencia de que no tendrá los apoyos suficientes. Su grupo los rechazará, por lo que durante la sesión de control al Gobierno le preguntó si “está en campaña y busca un titular vacío porque no tiene los votos” o si es que busca sacarlos adelante con PP y Vox.
El jefe del Ejecutivo ha ignorado el bloqueo de los posconvergentes y tratado de mantener la mano tendida. Incluso pidió margen al destacar que la ley de amnistía pactada con Junts, y que todavía no ha sido aplicada al expresident Carles Puigdemont y otros líderes del ‘procés’, “ya ha sido validada por cuatro instancias jurídicas”.
Se trata de la comisión de Venencia, la Comisión Europa, el Tribunal Constitucional y el informe del abogado general de la UE, según enumeró el presidente del Gobierno. Aunque este último no es vinculante, para deslizar que la amnistía podrá ser aplicada en los próximos meses, Sánchez destacó que el informe incide en que la medida de gracia “es conforme al derecho de la UE, no afecta a los intereses financieros de la UE y se produce en un contexto de reconciliación real de la sociedad catalana”.
Los tiempos de la aplicación de la amnistía y el margen que reclama Sánchez mientras tanto son importantes porque Hacienda no descarta volver a presentar el mismo proyecto de Presupuestos si lo tumba el Congreso. Esto es, si se da una “ventana de oportunidad” y alguno de los grupos parlamentarios que lo puedan rechazar viren y cambien de posición, según avanzaban desde el departamento que liderada María Jesús Montero.
Se refieren concretamente a un cambio en Junts, ante una hipotética vuelta a Catalunya de su líder, Carles Puigdemont, si como esperan se le aplica definitivamente la ley de amnistía. Si bien reconocen que “es una incógnita” que su vuelta sirva para reconducir la relación y hasta poder aprobar los Presupuestos, en un segundo intento, confían en que pueda reconducir la relación. Si esto ocurre y Junts se muestra dispuesto a apoyarlos se volverían a presentar.
Cartel electoral
El proyecto de Presupuestos pretende exhibir asimismo un cartel electoral centrado en apuntalar el Estado de bienestar y aumentar los recursos para los recursos públicos. Para ello, el Consejo de Ministros de este martes ha aprobado, además de la senda de déficit, un techo de gasto de récord que supera los 216.000 millones de euros. Una cantidad que representa un incremento del 8,5% respecto a los 199.171 millones que se aprobaron para 2025.
Las dudas sobre el electoralismo manifestadas por Nogueras coinciden con las críticas de Podemos. Los morados apuntan a «un intento de aparentar que el Gobierno quiere sacar los Presupuestos, pero que en realidad no tiene otra voluntad más allá que venir a esta Cámara, perderlos y con eso tener un argumento para convocar elecciones generales». La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, se sumaba así a las posiciones de Junts para advertir desde el Congreso que no están en situación de apoyar la propuesta de la senda fiscal, que prevé votarse en el Pleno de la semana que viene.
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