El PSOE de la Vega Baja ha logrado anticiparse esta vez y ha criticado la visita que realiza este miércoles 19 de noviembre el conseller Barrachina a la provincia de Alicante, convocando a autoridades comarcales. Una presencia que los socialistas consideran “una nueva operación de propaganda sin propuestas reales, sin inversiones y sin ninguna solución a los problemas hídricos que arrastra históricamente este territorio”. Desde la «formación progresista» lamentan que el Partido Popular vuelva una vez más a la provincia y a la Vega Baja «únicamente para avivar la confrontación» en torno al Trasvase Tajo-Segura, «ignorando deliberadamente que la comarca necesita planificación, inversión y gestión rigurosa, no consignas ni pancartas».
Barrachina denuncia con un argumentario que ha cambiado muy poco en los últimos meses y con numerosas convocatorias, junto a las principales organizaciones de agricultores, como el Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura, que representa a 62 comunidades de regantes usuarias del trasvase, o Asaja Alicante, el recorte del trasvase Tajo-Segura previsto en la modificación de las reglas de explotación del acueducto, derivadas de la aplicación del Plan de Hidrológico del Tajo vigente desde 2023, y que el Ministerio para la Transición Ecológica anunció antes del verano pero que no se han validado todavía.
Los socialistas aseguran que «todas las actuaciones relevantes en materia hídrica desarrolladas en la Vega Baja» han sido impulsadas por el anterior Consell de Ximo Puig, especialmente a través del Plan Vega Renhace o por el Gobierno de España, que, según asegura el PSOE comarcal «continúa desplegando inversiones estratégicas en modernización de regadíos, ampliación de desaladoras, mejora de la eficiencia energética, reutilización de aguas, depuración y proyectos de protección frente a inundaciones».
El proyecto de planta solar para abastecer a la desaladora de Torrevieja está atascado desde hace año y medio y no tiene anteproyecto, y la CHS ha presentado, tras plantear diseñar algunas soluciones desde la dana de 2019 varios borradores de anteproyectos del corredor de La Campaneta – una especie de cauce alternativo al actual del Segura- en el que no hay ningún tipo de consenso. Solo la presa de Tabala, planteadas desde los años años 90, ha aprobado el proyecto y no ha superado todavía la tramitación ambiental.
Puntuales
El Plan Vega Renhace, nacido como reacción a la dana de 2019, tuvo su expresión más visible en actuaciones puntuales en los 27 municipios de la comarca con balsas de laminación pero estaban muy limitadas porque el Consell carece de competencias para actuar sobre dominio público hidráulico. Sí que se desarrolló una inversión importante en mejora del regadío tradicional en acequias y azarbes, que ahora tiene continuidad con las actuaciones del actual mandato de la Generalitat -al margen de que el Consell no las llame Plan Vega Renhace-.
El PSOE considera que frente a “este trabajo serio y continuado, el balance del PP es desolador: ni un euro nuevo, ni una infraestructura nueva, ni un solo metro cúbico adicional de agua para la comarca”, subrayan.
Avivar la guerra del agua
La diputada autonómica del PSPV-PSOE y portavoz socialista de Agua en Les Corts, Ana Belén Juárez, ha criticado la visita del conseller. “El PP vuelve al territorio a avivar la guerra del agua y a engañar a la ciudadanía. Solo vienen a provocar confrontación».
Juárez denuncian que esta es «una guerra injustificada», pues en los últimos años la única zona de regadío que crece en la Comunidad Valenciana es la Vega Baja, que ha ampliado su superficie en más de 2.000 hectáreas. «Si realmente no hubiera agua -deduce Juárez- ese crecimiento sería imposible».
La portavoz socialista mantiene que las nuevas reglas de explotación del Tajo-Segura están avaladas por los técnicos y científicos del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas CEDEX, que «garantizan la vida del trasvase, refuerzan la seguridad jurídica y aseguran disponibilidad de agua en un escenario de cambio climático».
Sin embargo, esas reglas suponen una reducción de entre el 50 % y el 40 % de los caudales a trasvasar anuales para el regadío, según aseguran los propios técnicos del Cedex que cita el PSOE -aquí el informe-. De unos 220 hectómetros anuales para el regadío a 100.
La diputada montesinera Ana Belén Juárez en Les Corts / INFORMACIÓN
«El trasvase no se cierra»
“El trasvase no se cierra, se protege. Lo que pone en riesgo el trasvase no son las medidas técnicas, sino el negacionismo climático y la irresponsabilidad política del Partido Popular. El negacionismo mata, y con su postura lo que hacen es debilitar el trasvase que dicen defender”, afirma Juárez.
Para la diputada “es el PP quien ha eliminado el tercer tramo del Júcar-Vinalopó, quien ha renunciado al proyecto de Vertido 0 que permitiría recuperar 20 hectómetros cúbicos al año, quien ha suprimido ayudas para digitalizar el ciclo del agua, quien bloqueó durante años la desaladora de Torrevieja y quien, en la etapa de Rajoy, mantuvo el trasvase cerrado once meses sin que Mazón pronunciara una sola crítica”, destacan.
Los socialistas aseguran además que no hay ningún recorte del trasvase: los volúmenes trasvasados en los últimos años se sitúan entre 260 y 300 hectómetros cúbicos anuales, dentro de los valores históricos, y la superficie de regadío ha aumentado en más de dos mil hectáreas, consolidando la posición de la Vega Baja como motor agroalimentario. La cifra que ofrece el PSOE en este punto es real, pero se deriva de la aplicación de las actuales reglas de explotación, que tienen su origen en 2014 con algunas modificaciones posteriores. Los regantes y el PP lo que denuncian son las nuevas reglas de explotación que reducirán, aseguran, esa media a la mitad.
«Los datos»
Los datos, señalan, desmontan «el discurso catastrofista» del PP y evidencian que la única alternativa solvente es la que defiende el PSOE: un modelo hídrico moderno, «diversificado y sostenible que combina trasvase, desalación -cuyo importe sufraga en más de un 60 % el Estado y los contribuyentes para subvencionarlo a los agricultores y evitar que paguen un euro por metro cúbico de agua de riego-, depuración, eficiencia y digitalización.
“El regante quiere agua de calidad y a buen precio. Eso solo puede garantizarlo un sistema inteligente, adaptado al cambio climático y basado en el conocimiento técnico. Eso es lo que estamos construyendo desde el PSOE. Agua para siempre y de calidad”, concluye Juárez.
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