Tres robos, 13.000 euros en pérdidas y una investigación resuelta gracias a un detalle clave: unos tatuajes visibles captados por cámaras de seguridad. Así ha culminado una operación de la Guardia Civil de Puerto Rico–Mogán, en el sur de Gran Canaria, que ha permitido detener a un hombre por su implicación en tres delitos cometidos entre septiembre y octubre de 2025.
El arrestado, con antecedentes por hechos similares, fue identificado como el autor de dos delitos de robo con fuerza y uno de hurto, después de un minucioso análisis de grabaciones en las que aparecía accediendo a obras en construcción y sustrayendo materiales de elevado valor.
Los hechos ocurrieron en diferentes fechas, pero todos con un patrón común: acceso ilegal a recintos cerrados y robo de materiales de construcción. El primero tuvo lugar entre el 5 y el 9 de septiembre, cuando desaparecieron madera, tableros de contrachapado y una tronchadora, con un valor total de 6.617,45 euros.
El segundo golpe se produjo el 20 de septiembre. En esta ocasión, los autores cortaron el vallado perimetral para acceder a otra obra y se llevaron 100 carpetos (estructura para el soporte de materiales) y una cámara con su tarjeta de memoria, valorados en 6.256,18 euros.
Finalmente, el 24 de octubre, el ahora detenido escaló un muro de unos 2,5 metros de altura para sustraer una placa solar valorada en 49 euros. Aunque este último robo implicaba un botín mucho menor, fue crucial para cerrar el cerco sobre el sospechoso.
Unos tatuajes, la clave para resolver el caso
La investigación de la Guardia Civil se centró en el visionado de imágenes captadas por las cámaras de seguridad de las obras afectadas. En varias de ellas, aparecía una persona con tatuajes visibles en los brazos y cuello, cuya morfología y vestimenta coincidían en las distintas escenas.
Estos tatuajes resultaron ser el punto de conexión fundamental entre los tres delitos, lo que permitió a los agentes centrar la investigación en un individuo conocido por su actividad delictiva en la zona.
Además de los tatuajes, se confirmaron otras coincidencias como el uso de la misma riñonera, pantalón y calzado en las tres fechas, lo que proporcionó la evidencia suficiente para vincular al sospechoso con los hechos investigados.
El detenido no era un desconocido para las fuerzas de seguridad. Se trata de un delincuente habitual en la zona sur de Gran Canaria, con antecedentes por robos similares en obras y recintos cerrados.
Su modo de actuar, la selección de los objetivos y su conocimiento del terreno evidenciaban una planificación básica pero repetida, que ya había generado preocupación entre empresas del sector de la construcción.
Tras ser detenido el pasado 30 de octubre, el hombre fue puesto a disposición del juzgado de guardia correspondiente, que determinará las medidas judiciales oportunas. La investigación, dirigida por la Guardia Civil de Puerto Rico-Mogán, ha sido considerada un éxito gracias al uso eficaz de la tecnología y la coordinación entre las unidades.
Se está evaluando si el detenido podría estar vinculado a otros robos recientes en obras de la zona, dado su historial delictivo y la similitud en los métodos empleados.







