La notificación que ansiosamente esperaba Joan Laporta y el equipo del Espai Barça llegó al fin a las oficinas de Aristides Maillol. El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado la licencia 1B que permite abrir la zona de Lateral del Spotify Camp Nou. La consecuencia no podía ser más feliz: el primer equipo del Barça, después de más de dos años de exilio en Montjuïc, volverá a jugar de inmediato en su casa.
En la próxima jornada de Liga ante el Athletic, este sábado a las 16.15 horas, el equipo azulgrana volverá a jugar como local en el estadio de Les Corts. El regreso del fútbol al lugar que Leo Messi extraña con toda su alma se producirá ante 45.401 espectadores. Será un año más tarde de lo anunciado en su día. Los imponderables de unas obras, que diría Laporta. Pero ya es una realidad palpable.
Joan Laporta satisfecho en su regreso al estadio Lluis Companys durante el partido de liga del FC Barcelona contra la Real Sociedad. / JORDI COTRINA / EPC
Con la apertura de la zona de Lateral, el Camp Nou dispone de una capacidad similar al Lluis Companys, con lo que ello significa de rendimiento económico de los partidos. Ante el Athletic habrá espectadores en las dos graderías construidas de Tribuna, Gol Sur y Lateral. Se espera que a finales de año se incorporen los de Gol Norte, lo que dará entrada a 62.500 espectadores. Ese será ya el aforo definitivo hasta la finalización de la tercera gradería, cosa que no se producirá hasta finales del 2026.
Espera hasta la nueva licencia
El FC Barcelona renunció a abrir el campo para solo 27.000 personas una vez recibió del Ayuntamiento la licencia 1A por la que tanto había presionado. Eso sucedió el 17 de octubre. De repente, la limitada capacidad se consideró insuficiente y se decidió proseguir en Montjuïc unas semanas más. Era más sostenible económicamente.

El Camp Nou en obras, este noviembre en Barcelona. / MANU MITRU
Casi 23.000 espectadores ocuparon ya hace más de una semana el estadio azulgrana en un entrenamiento del equipo de Hansi Flick. La apertura llenó de gozo a la directiva de Joan Laporta, que pudo mostrar al mundo, a las instituciones, que el Camp Nou está en condiciones de acoger a público y de paso tranquilizar a la veintena de inversores.
Lamine Yamal ya ha demostrado tener ganas de volver a jugar en el coliseo barcelonista, en el que apenas ha participado en siete minutos de un partido oficial. «Noches especiales están por venir», escribió este fin de semana en sus redes sociales sobre una imagen del Camp Nou en obras tomado a la distancia.
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