La selección de Euskadi derrotó ayer a Palestina en un amistoso enmarcado en una jornada festiva y de solidaridad con el pueblo gazatí. Los goles de Elgezabal, Guruzeta e Izeta sirvieron para que los de Jagoba Arrasate se llevaran un triunfo en el que el resultado fue lo menos importante, con la reivindicación de la oficialidad de la ‘Euskal Selekzioa’ y las muestras de solidaridad con Palestina.
Fueron más de 50.000 espectadores los que se reunieron en un San Mamés abarrotado de banderas palestinas e ikurriñas. Sobre ello se pronunció el entrenador del Mallorca y seleccionador de Euskadi, que solicitó la actuación de los políticos para hacer oficial la selección vasca.
Arrasate aseguró en la rueda de prensa posterior que la cifra de 52.000 asistentes al feudo del Athletic Club «ha demostrado que hay un pueblo y unos jugadores que quieren que haya una selección que les represente». «Ahora es momento de los políticos«, añadió el vasco.
Con lo deportivo en un segundo plano, el seleccionador de Euskadi destacó también que el partido frente a Palestina, «más allá del juego o de los resultados, es la muestra de hasta dónde puede llegar el fútbol». «Ha sido inolvidable. Por supuesto que el fútbol no es lo más importante, pero puede llegar a cotas que no te puedes imaginar», expresó Jagoba Arrasate.
De entre todas las acciones solidarias que se vivieron en la jornada de ayer, el de Berriatua quiso destacar «imágenes muy potentes» como «el detalle que han tenido de regalarnos el pañuelo, el mosaico en la grada, el minuto de silencio, la vuelta al campo de los jugadores de Palestina» y, sobre todo, el hecho de que «nuestros jugadores hayan salido con niños y ellos no«. «Ha tenido una carga muy importante…», puntualizó.
«Pero lo que me llevo es que están muy agradecidos, no conocían Euskal Herria y creo que lo van a recordar toda la vida. Esa es nuestra principal victoria. Hemos vivido algo único y estamos muy felices de poder ayudar a Palestina», concluyó el seleccionador del combinado vasco.














