La Seguridad Social ha apostado por una de las modificaciones más relevantes que entrarán en vigor en 2026: un nuevo sistema que permitirá añadir meses -e incluso años- de cotización a la vida laboral sin haber trabajado durante esos periodos.
Se trata de una mejora de gran impacto que beneficiará especialmente a las mujeres, pero que también alcanzará a millones de trabajadores que han tenido interrupciones en su carrera profesional.
Aunque pueda sonar sorprendente, «cotizar sin trabajar» es algo que ya existe y que ahora se refuerza. Este mecanismo, conocido como integración de lagunas de cotización, permite rellenar los huecos en la vida laboral cuando no se ha podido aportar al sistema.
Se trata de una herramienta esencial para que esos periodos sin empleo no penalicen la futura pensión, y a partir de 2026 se vuelve considerablemente más generosa.
Hasta ahora, la norma general permitía integrar los primeros 48 meses de inactividad con el 100% de la base mínima de cotización, y el resto, con el 50%.
Imagen de archivo de una mujer jubilada. / ARCHIVO
Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2026, la reforma de las pensiones introduce una mejora significativa, especialmente para las mujeres.
Este cambio pretende reducir la brecha de género en las pensiones, un problema persistente en nuestro país, donde, 2023, las jubiladas cobraban 502,27 euros menos que los jubilados, alcanzando una brecha de género del 18% en las pensiones de jubilación, según cifras del portal de servicios sociales Solidaridad Intergeneracional.
Nuevas ventajas para mujeres con interrupciones laborales por cuidados
La reforma llega con un claro enfoque de género, entendiendo que las interrupciones en la vida laboral por el cuidado de los hijos han afectado históricamente más a las mujeres. A partir de 2026, las madres que hayan dejado de trabajar para cuidar a sus hijos podrán beneficiarse de un sistema mucho más generoso:
- Hasta 60 meses (5 años) de cotización se podrán rellenar con el 100% de la base mínima de cotización.
- 24 meses adicionales se integrarán con el 80% de la base mínima.
Esto es un avance crucial que se suma al ya conocido complemento para la reducción de la brecha de género, un extra económico mensual que se recibe por cada hijo. Desde la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social (DGOSS) dan a entender que el objetivo es compensar el impacto negativo que la maternidad ha tenido en la carrera profesional de las mujeres.
Cómo podrán beneficiarse los hombres
Si bien la integración de lagunas de cotización es un beneficio específico para las mujeres, los hombres no quedan excluidos de las ayudas del sistema de pensiones.
En el caso de los permisos de paternidad, los hombres que hayan interrumpido su carrera para el cuidado de sus hijos pueden solicitar el ya mencionado complemento de brecha de género, siempre y cuando se demuestre que su pensión es inferior a la de la madre debido a la paternidad.

Imagen de un hombre con su hijo pequeño. / ARCHIVO
Este complemento es un plus a la pensión final, una medida que busca equilibrar las desigualdades salariales y de cotización. Es una muestra de que el sistema de pensiones evoluciona para adaptarse a la realidad social de las familias actuales.
Una jubilación más equilibrada
Este cambio en la Seguridad Social es una noticia excelente para millones de personas en España. Un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que las tasas de empleo de las mujeres (25 a 49 años) con hijos menores de 12 años son menores a las tasas de empleo de las mujeres de la misma edad sin hijos.
Para el ciudadano de a pie, esta reforma significa una mayor seguridad económica en el momento de la jubilación. Al rellenar las lagunas de cotización, la base reguladora de la pensión no se verá tan mermada, garantizando un ingreso más estable y justo en el futuro.
Es un claro ejemplo de cómo el gasto público se adapta para proteger a los más vulnerables y corregir desequilibrios históricos.
El mensaje de la Seguridad Social es claro: la jubilación no es solo cosa del futuro, se construye día a día. Y con estos cambios, la Seguridad Social da un paso más para que ese futuro sea más equitativo.












