Con motivo del Día Mundial de la Diabetes —que se celebra este viernes, 14 de noviembre— , el doctor Per Olof Berggren, profesor del Karolinska Institutet y profesor distinguido en Diabetes y Enfermedades Metabólicas del Tecnológico de Monterrey, continúa su investigación en España en colaboración con la Universidad de Oviedo y otras instituciones internacionales. Además, ha iniciado una colaboración con el Instituto Universitario Fernández-Vega.
Y es que, su equipo trabaja en una línea que parece sacada de la ciencia ficción: trasplantar células productoras de insulina en la cámara anterior del ojo para restaurar la producción de esta hormona en pacientes con diabetes. Los resultados en modelos animales, de momento, han sido prometedores, y un paciente humano ya ha recibido este tipo de trasplante con éxito.
“El ojo nos ofrece una ventana natural para observar las células trasplantadas, y descubrimos que podían regular la glucosa en sangre. Esto convierte a la cámara anterior del ojo en un lugar ideal para trasplantes clínicos”, explica a este periódico el doctor Berggren.
La diabetes es una enfermedad metabólica que afecta a más de cinco millones de españoles y que se produce cuando el cuerpo no puede producir suficiente insulina o no puede usarla correctamente.
«Más adelante descubrimos que las células trasplantadas podían regular la concentración de glucosa en sangre, por lo que la cámara anterior del ojo podría ser un lugar ideal para trasplantes clínicos en pacientes con diabetes», señala el especialista.
El doctor Per Olof Berggren es especialista en diabetes / Cedida
El siguiente paso: ensayos clínicos
Entre las ventajas de esta técnica frente a otros tipos de trasplante de islotes pancreáticos destacan la necesidad de «menor cantidad de material, la inmunoprivilegiosidad del ojo, la posibilidad de seguir el injerto a lo largo del tiempo y la opción de intervenir farmacológicamente de forma local».
Hasta ahora, diversos estudios en animales han demostrado distintas ventajas de la tecnología, y los resultados obtenidos permiten avanzar hacia ensayos clínicos «sin grandes obstáculos regulatorios o éticos».
Su trabajo se centra en las células beta, responsables de la producción de insulina, y en cómo se puede prevenir su pérdida en personas con diabetes. Además, explora nuevas aplicaciones del trasplante de islotes pancreáticos mediante técnicas avanzadas de imagen celular.
“El entorno de la cámara anterior del ojo favorece la función y supervivencia de las células trasplantadas, y estamos haciendo todo lo posible para que esta investigación se convierta pronto en una terapia viable para pacientes”, recalca.
El futuro esperanzador
El doctor Berggren ve un futuro «prometedor» para la medicina regenerativa aplicada a la diabetes, lo que podría suponer un antes y un después en la calida de vida de los pacientes.
“El trasplante de islotes derivados de células madre en pacientes diabéticos dependientes de insulina es un ejemplo claro de medicina regenerativa y representa, sin duda, el futuro. Creo que algún día será posible revertir completamente la diabetes tipo 1 mediante terapias celulares”.
Además, esta técnica promete un impacto positivo enorme en la calidad de vida de los pacientes, al devolverles la libertad y reducir el riesgo de complicaciones graves como la hipoglucemia —concentración de glucosa en sangre anormalmente baja— inadvertida.
La edad media del diagnóstico de la diabetes tipo 1 es alrededor de los 10-14 años, mientras que la diabete stipo 2 se diagnostica a partir de los 45 años. Para ambos, el tratamiento fundamental es un estilo de vida saludable y ejercicio. La diabetes tipo 1 requiere de administración de insulina, mientras que para la diabetes tipo 2 el tratameinto farmacológico es personalizado.








