Capas de berenjena se entrelazan con un jugoso sofrito de verduras y la intensidad única de las shiitake rehidratadas, todo bañado en una rica salsa de tomate casera. Acompañado con unas papas, este plato se convierte en un auténtico festín vegetal. Ideal para quienes siguen una dieta vegetariana o vegana, pero irresistible para cualquiera que ame la cocina con sabor. ¡Una receta sencilla, elegante y con alma mediterránea!
Ingredientes:
- Dos berenjenas
- Un pimiento italiano
- Una cebolla
- 4 dientes de ajo (dos para las papas, dos para el sofrito)
- Una lata de tomate natural triturado
- 150 gr. de setas shiitake (frescas o deshidratadas)
- Cuatro papas
- Sal marina
- Harina de garbanzo
- Aceite de oliva
- Aceite de girasol
- Pimienta negra molida
- Vino blanco seco
- Agua
Elaboración:
- Si son setas deshidratadas, las rehidratamos poniéndolas 10’ en agua.
- Cortamos las papas en rodajas de medio centímetro, untamos una bandeja de horno con aceite y las ponemos en ella. Las salpimentamos, regamos con un poco de vino y agua, ponemos dos dientes de ajo laminados y llevamos al horno 50′ a 190°C
- Para hacer la salsa, cortamos pequeña la cebolla, los dientes de ajo restantes y el pimiento italiano y lo sofreímos, con un punto de sal marina, a fuego lento
- Cortamos las berenjenas en rodajas de medio centímetro, las salamos, las enharinamos y las freímos en aceite de girasol bien caliente. Las reservamos en papel absorbente
- Cuando el sofrito veamos que esté ya dorado y muy blando, echamos el tomate, rectificamos de sal y esperamos que reduzca a fuego lento
- Cuando haya reducido, subimos el fuego al máximo, vertemos un poco de vino y vamos removiendo un par de minutos a que pierda el alcohol.
- En el momento en que no huela a vino, apagamos el fuego y trituramos la salsa en un vaso batidor
- En la misma cazuela, añadiendo aceite, salteamos las setas, salpimentadas.
- Luego devolvemos la salsa de tomate a la sartén para que tome temperatura.
- Y montamos el timbal alternando rodajas de berenjena con las setas en salsa.
- Y acompañamos con las papas
Berenjenas piconas: Si le tenemos pánico a que las berenjenas nos piquen o amarguen en demasía, una vez que las tenemos en rodajas y en crudo las ponemos en superficie inclinada y las salamos. De esta manera “sudarán” y con el agua que sueltan se llevará el picante y el amargos. Luego las lavamos y las secamos bien antes de hacerlas
El azúcar y el tomate: ¿Azúcar en la salsa de tomate para que pierda la acidez? Desde que leí a Berasategui decir que el vino hace el mismo efecto, le suelo añadir chorrito de vino blanco seco en lugar del azúcar.








