La crecida del río Forcadura y su desbordamiento, a su paso por el Barrio Cima de Vigo de Sanabria, alcanzó viviendas y pajares próximos al cauce. Hasta 20 centímetros de agua entraron en la vivienda de Belén González, una de las casas afectadas. Sobre la una y media de la mañana, el vecindario se despertó con la alerta de la crecida del agua y la entrada por las calles de un caudal de agua que alcanzaba las primeras construcciones de la calle Perales hacia las 3 de la madrugada, próximas al puente de arriba.
Durante más de una hora el caudal estuvo creciendo hasta que fue remitiendo, pasadas las cuatro de la mañana. En algunos garajes y pajares el agua alcanzó los 40 centímetros. La calle quedó cubierta de lodo y arrastres.
Los vecinos reclamaban medidas de prevención ya que no es la primera vez que el río se sale del cauce afectando a la parte alta del pueblo. Algunos particulares afectados anteriormente colocaron barreras para que el agua no entrara en las fincas.
Barjacoba, pedanía del municipio de Pías, estuvo todo el día sin luz por la caída de postes y el tendido eléctrico por el mal estado de conservación y por el bloqueo desde la Consejería de Medio Ambiente que desde 2022 todavía no ha autorizado las obras de ejecución del nuevo proyecto. Los vecinos denuncian que en el pueblo hay enfermos totalmente dependientes de respiradores de oxígeno.
Caída de postes en Barjacoba, pedanía del municipio de Pías. / Cedida
Los residentes han pedido provisionalmente un generador ante la precariedad de las instalaciones, denuncian además las peligrosidad y riesgo de electrocución de la infraestructura eléctrica. Desde el ayuntamiento de Pías han solicitado a Confederación Hidrográfica del Miño-Sil la limpieza del río Barjacoba, afluente en la cuenca alta del Bibey, que atraviesa el casco urbano de Barjacoba.
El corte y microcortes de suministro eléctrico en las últimas 48 horas ha sido generalizado en la comarca, mientras es zona productora de electricidad y contempla cómo se llenan los ríos y los embalses.
El río Tera tenía un especial seguimiento a su paso por el casco urbano de Puebla, pendiente de su subida y desbordamiento en la playa de la Chopera.

El río Tera a su paso por Puebla de Sanabria. / Araceli Saavedra
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