Alrededor de unos 40 trabajadores de los colegios concertados de Baleares se han concentrado esta mañana frente al Consolat, para protestar contra el Govern. Convocados por los sindicatos USO y Stei, de ideologías muy distintas, estos empleados públicos exigen al Ejecutivo que cumpla sus compromisos económicos y les abone la subida salarial que fue congelada en el año 2020, por el Ejecutivo de Armengol, cuya decisión ha sido declarada nula por los tribunales.
Juan Carlos Lorenzo, portavoz de USO, explicó que esta semana la conselleria de Educación ha planteado a la Mesa de Negociación de la escuela concertada una propuesta económica para abonar estos retrasos. La propuesta es un abono en un periodo de tres años, a pagar a partir del 2026, hasta el año 2028. Lorenzo afirma que esta propuesta solo tiene el apoyo de UGT, que en esta Mesa cuenta con un porcentaje mínimo de representación, ya que el sindicato mayoritario es USO, seguido de Stei.
Los sindicatos que se han manifestado esta mañana exigen que el Govern trate de la misma manera a los profesores que trabajan en el sector público que a los docentes de la concertada. Los funcionarios ya cobraron en septiembre el primer pago de estos atrasos, mientras que el segundo abono será ingresado en el primer trimestre del año próximo. Se da la circunstancia que esta congelación salarial acordada por el Govern de Armengol, que en el año 2020 rechazó aumentar al salario el IPC anual, ha sido declarada nula a raíz de varias demandas judiciales planteadas por los sindicatos. En ninguna de estas demandas se incluyó al sector de las escuelas concertadas, si bien el actual Govern acordó incluir a estos trabajadores, ya que las nóminas también se abonan con fondos públicos.
Los sindicatos convocantes de la protesta han denunciado que la Conselleria no está cumpliendo los acuerdos a los que se comprometió y consideran que no se está presentando unas “razones coherentes que justifiquen este pago aplazado a tres años”, que este numeroso colectivo de trabajadores no está dispuesto a aceptar. Este porcentaje de aumento del sueldo se sitúa en un 2,9% sobre el salario y la cantidad que cobrará cada docente que trabaja en las escuelas concertadas se sitúa entre los 1.500 u los 2.000 euros.
Los convocantes de esta protesta ante las puertas del Consolat cuestionan que la conselleria de Educación solo cuente con el apoyo del sindicato UGT, que sobre esta polémica está claramente enfrentado al resto de representantes de los trabajadores. Los docentes que trabajan en los colegios concertados son alrededor de unos 4.500 personas.
Los profesores de los centros concertados exigen el mismo trato que los de las escuelas privadas / GUILLEM BOSCH
El vicepresidente del Govern, Antoni Costa, en relación a la protesta de este grupo de docentes, recordó que este problema deriva de una decisión ilegal que acordó el Ejecutivo de Armengol, al decidir congelar la subida salarial en el año 2020. “Si el Govern pudiera pagaría estos atrasos mañana mismo, pero dependemos de la estabilidad de un presupuesto”, señaló Costa, justificando la necesidad de abonar esta deuda, que en el total de trabajadores públicos de las islas asciende a unos cien millones de euros, en un plazo de tres años. Costa indicó que la intención del Ejecutivo es continuar negociando con este amplio colectivo, aunque recordó que los profesores de la concertada no estaban incluidos en la resolución judicial. Aún así, el actual Govern decidió pagar también estos atrasos a este colectivo, al considerarlo también a sus trabajadores como empleados públicos.
Dentro de la protesta que el colectivo ha mantenido esta mañana en Palma los sindicatos también incluyen otras exigencias, para mejorar la situación laboral de los docentes que no trabajan en las escuelas públicas, sino en los centros concertados.









