Ejército del Aire activa un movimiento clave en Albacete que cambia el rumbo del TLP este mes

Un despliegue multinacional que concentra recursos de alto nivel

El último curso de vuelo del Tactical Leadership Programme (TLP), identificado como FC 2025-04, se desarrolla en la Base Aérea de Albacete hasta el 28 de noviembre. Este programa reúne a alrededor de 550 participantes procedentes de distintas naciones, con 38 aspirantes que buscan completar su formación táctica: 26 tripulantes de vuelo, 6 oficiales de inteligencia y 6 controladores aéreos tácticos (GCI). El diseño del ejercicio combina misiones reales, simulación avanzada y escenarios de cooperación multinacional.

La actividad comienza con una fase académica y misiones virtuales apoyadas en el simulador MACE. Esta herramienta permite entrenar tanto a pilotos como a controladores en entornos virtuales y en coordinación con aeronaves reales, empleando protocolos avanzados de enlace táctico y comunicaciones seguras. A partir del 17 de noviembre, las operaciones se trasladan al aire con vuelos en horario de tarde de lunes a viernes.

La participación aliada y la distribución de aeronaves

Las misiones del bando Blue incluyen 20 aeronaves aportadas por varios países. Entre ellas figuran Eurofighter de Italia, Eurofighter y AV-8 de España, F-16 de Turquía y Rumanía, Tornado de Alemania y Mirage 2000D y 2000-5 de Francia. En el bando Red Air operan 9 aviones procedentes de Francia, España y Turquía, cuyo objetivo es simular amenazas aéreas y plantear escenarios de oposición realistas para los equipos de vuelo.

El ejercicio cuenta además con un avión de vigilancia y control aéreo AWACS de la OTAN, que aporta capacidad de gestión del espacio aéreo a gran escala. En paralelo, medios de Mando y Control del Ejército del Aire y del Espacio complementan las labores de supervisión operativa y enlace entre plataformas.

Sistemas no tripulados, guerra electrónica y defensa antiaérea

Uno de los elementos estratégicos del entrenamiento es el empleo del avión no tripulado MQ-9 Predator B (NR-05), integrado en misiones de reconocimiento y vigilancia. A este componente se suma un avión alemán Jamkite, especializado en guerra electrónica, cuyo papel es alterar, degradar o bloquear capacidades adversarias en escenarios simulados.

En el ámbito terrestre, las fuerzas participantes despliegan sistemas de defensa antiaérea NASAMS, SKYGUARD y MISTRAL, operados por personal del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire. A estos medios se incorpora el sistema francés ARPEGE, que simula amenazas en distintas zonas de la operación, creando un entorno táctico más exigente para los participantes.

Misiones de rescate, transporte táctico y apoyo aéreo

El componente de rescate aéreo de combate (CSAR) queda a cargo de un helicóptero NH90 español, equipado con su equipo de extracción para misiones de recuperación de personal en zonas hostiles. Esta capacidad se integra en escenarios de penetración en entornos contestados y extracción bajo amenaza.

El ejercicio también incluye transporte aéreo táctico con un C-27J italiano y un C295 español, además de un helicóptero SAR desplegado en la Base Aérea de San Javier durante todo el periodo de vuelos. Estos medios permiten recrear rutas logísticas, evacuaciones médicas y movimientos tácticos bajo protección aérea.

La estructura del TLP y su evolución operativa

El Tactical Leadership Programme tiene su sede en la Base Aérea de Los Llanos y está compuesto por personal de 11 naciones de la OTAN. Su misión es mejorar la efectividad de las fuerzas aéreas aliadas, promover el liderazgo táctico y fomentar la interoperabilidad doctrinal. Para ello, el TLP se apoya en conceptos avanzados que definen la estrategia aliada en escenarios actuales.

  • Integración de plataformas de 4ª, 5ª y Xª generación.
  • Aplicación del concepto Agile Combat Employment.
  • Entrenamiento Live-Virtual-Constructive (LVC).
  • Simulación en entornos Contested-Degraded Operations.
  • Enfoque multidominio (Joint All Domain) en misiones y cursos académicos.

Con más de 46 años de trayectoria y sedes en Alemania, Bélgica y España, el TLP se ha consolidado como un centro de referencia para la planificación y ejecución de operaciones tácticas conjuntas. Su capacidad para integrar aeronaves de múltiples generaciones y doctrinas lo convierte en una herramienta esencial para la OTAN.

Relación con la comunidad local y dimensión cultural

Además del entrenamiento aéreo, el TLP promueve la integración social de su personal y familias en la ciudad de Albacete. A través de la Community and Culture Foundation (CCF), se organizan actividades culturales y de convivencia orientadas a fortalecer los lazos entre la comunidad militar internacional y la población local. Esta iniciativa contribuye a difundir el papel estratégico del programa y a reforzar la presencia del Ejército del Aire y del Espacio en la provincia.

Impacto en la actividad aérea y medidas de convivencia

Durante los días de vuelo, la zona de operaciones experimenta un incremento controlado del tráfico aéreo militar, especialmente en horario de tarde. Las autoridades informan a los municipios próximos para minimizar el impacto acústico y garantizar la coordinación con aeropuertos y servicios civiles.

La planificación del curso contempla áreas seguras de entrenamiento, rutas específicas diseñadas para reducir molestias y protocolos de coordinación con organismos civiles. Este esfuerzo se enmarca en las directrices generales del Ejército del Aire sobre convivencia territorial y responsabilidad institucional.

El despliegue del TLP FC 2025-04 reafirma el papel de España como sede estratégica para el entrenamiento de capacidades aéreas avanzadas y subraya la relevancia del Ejército del Aire y del Espacio en el desarrollo operativo de la Alianza Atlántica.

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