A pocas horas para el duelo entre el Casademont Zaragoza y el Unicaja de Málaga, Jesús Ramírez ha comparecido este viernes para analizar el estado de su equipo y la exigencia del partido que les espera en el Príncipe Felipe. El técnico rojillo ha subrayado la necesidad de mantener la regularidad competitiva y ha insistido en que afrontan el encuentro esperando al mejor rival posible, independientemente del momento irregular que atraviesan los malagueños. “Nuestra idea es esperar a un Unicaja en su mejor versión”, afirmó con rotundidad.
Desde el inicio de su intervención, Ramírez ha querido poner el foco en el rendimiento inmediato del equipo, convencido de que el trabajo semanal ha permitido avanzar en la dirección adecuada. “El plan semanal ha ido bien, hay algún jugador con molestias que parece que el descanso le ha sentado bien y algún jugador que ha hecho trabajo extra también en la dirección correcta”, explicó. Una valoración que apunta a que, en líneas generales, la plantilla llegará en condiciones óptimas a la cita.
Uno de los puntos más esperados de la previa era conocer la situación de DJ Stephens, ausente en las últimas jornadas. Ramírez confirmó que el jugador puede regresar ya: “Sí, a falta del entrenamiento de hoy y ver cómo evoluciona, estamos contentos y él se sienta bien con lo que pinta bien para mañana”. No obstante, quiso ser prudente al recordar que aún le falta ritmo competitivo: “No va a tener ritmo de partido ni de entrenamiento, pero ha tolerado bien sus cargas individuales y está entrenando muy bien. Mi visión es que no ha pasado tanto tiempo, con lo que no creo que haya perdido mucho”.
El técnico profundizó después en el análisis del rival. El Unicaja, pese a no encontrarse en su mejor momento, seguirá siendo un contrincante de enorme exigencia. “Están en proceso de encontrar su ritmo y nuestro trabajo es preparar al equipo para jugar contra este equipo que ha sido dominante en los últimos años en la Liga ACB y en competiciones europeas”, recordó. Al mismo tiempo, insistió en que el Casademont debe centrarse en su propio rendimiento: “Vamos a ir a lo nuestro, a las cosas que ya hemos bien y a las cosas que hemos mal mejorarlas para afrontar un partido difícil”.
Uno de los aspectos señalados en las últimas semanas ha sido la aportación del juego interior. Ramírez fue claro y directo: “Bueno, tienen que aportar más”. No obstante, quiso destacar el trabajo de todos sus pívots: “Dubi está trabajando muy bien, Joel también está trabajando y tienen que aportar más. Yo creo que ellos mismos son conscientes. Estoy contento con ellos y estoy trabajando para intentar que sean mejores”. También tuvo palabras para Youssouf Traoré, cuya participación creció en el último encuentro: “Tenemos también la figura de Youssouf (Traoré), que no había tenido un rol relevante hasta ahora y pasó el miércoles y lo hizo bien. Yo quiero que los tres se acerquen a sus mejores versiones y ayuden al equipo a competir al máximo nivel”.
Preguntado por la posibilidad de incorporar refuerzos, Ramírez descartó la necesidad de movimientos en la plantilla: “Mi visión hoy es que la plantilla que hay es suficientemente buena para luchar con otros equipos por posiciones buenas”. Aun así, subrayó que el rendimiento colectivo debe elevarse: “Los que están muy bien tienen que arrastrar al resto y los que les falta aún meterse dentro de esa dinámica de lucha, sacrificio y jugar con más intensidad, lo tienen que hacer. Entonces nos acercaremos al objetivo. Si no estamos en esa mentalidad, será difícil que estemos cerca de eso”.
Finalmente, el entrenador identificó la clave principal que, en su opinión, está limitando al equipo: la falta de continuidad en el juego. “Aunque suene repetitivo, constancia”, afirmó. Y añadió: “Podemos ir al detalle, pero para mí es la consistencia, porque cuando estamos bien y el equipo está junto y jugando con la intensidad necesaria, detalles que parece que no están bien funcionan”.








