Una investigación del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Torrevieja, en la que ha colaborado la Policía Nacional de Alicante, ha permitido resolver en poco más de un mes la violenta muerte de Christian J., un joven sueco de 30 años y dueño de una hamburguesería que falleció en un hospital después de estar cuatro días en coma por un traumatismo craneal sufrido al intentar evitar que le robaran su teléfono móvil en el casco urbano del municipio torrevejense, donde fue arrastrado por un coche donde viajaban los ladrones. Tres personas han sido detenidas esta semana en Alicante por este homicidio y se busca al menos a una más que está identificada y que podría haber huido al extranjero, según fuentes cercanas al caso.
Los arrestados, de entre 21 y 22 años y dos de ellos con antecedentes por robo y uno por allanamiento, han pasado este jueves a disposición judicial en Alicante como presuntos autores de delitos de homicidio, robo con violencia, omisión del deber de socorro, contra la seguridad vial y pertenencia a grupo criminal.
Los implicados, de nacionalidad española y origen magrebí, han sido asistidos por los abogados José Soler Martín, Aurora Gámez Cartagena y José Esteve Villaescusa. Para dos de ellos la Fiscalía ha pedido el ingreso en prisión y así lo ha acordado el juez de guardia, pero no se ha solicitado el encarcelamiento para el detenido asistido por José Esteve, que se entregó voluntariamente a la Guardia Civil tras las dos primeras detenciones y ha salido esta tarde en libertad provisional sin medidas cautelares.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia han señalado que tanto los dos detenidos que han ido a prisión como el tercer arrestado quedan a disposición del juzgado de Instrucción número 4 de Torrevieja, donde se instruye la causa.
Robo con violencia
La Guardia Civil inició las pesquisas a raíz de un robo con violencia de un teléfono iPhone, ocurrido sobre las cuatro de la madrugada del pasado 3 de octubre en la calle Pedro Lorca de Torrevieja, cerca del cruce con la calle Heraclio. Según los datos aportados por la pareja de la víctima, un coche en el que viajaban tres o cuatro personas de origen árabe se les acercó y les preguntaron cómo ir a La Zenia. Se excusaron diciendo que no tenían internet y cuando la víctima se lo estaba explicando le pidieron que les mostrara el teléfono móvil para ver el mapa y hacer una foto. La víctima metió el brazo con el móvil por una ventana del lado derecho del coche y en ese momento iniciaron la marcha a gran velocidad.
Un vehículo de la Guardia Civil, este jueves junto a la entrada a los calabozos del Palacio de Justicia de Alicante. / ALEX DOMINGUEZ
La víctima se agarró con el teléfono y el brazo al lateral del coche y los asaltantes lo arrastraron unos 30 metros hasta que optaron por estrellar el coche lateralmente contra unos cubos de basura, presumiblemente con la intención de que la víctima se soltara. Lo consiguieron, pero el hombre salió despedido y quedó gravemente herido e inconsciente sobre la calzada de la calle mientras su pareja, en estado de gran ansiedad, trataba de auxiliarlo.
Cuatro días en coma
Inicialmente fue evacuado por los servicios sanitarios al Hospital de Torrevieja, aunque dada la gravedad del traumatismo craneal y otras lesiones se optó por trasladarlo al Hospital de Elche. En este centro permaneció en estado de coma hasta que la mañana del 7 de octubre falleció.
Las pesquisas de los investigadores del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Torrevieja y del Laboratorio de Criminalística permitieron reconstruir lo sucedido, identificar a sospechosos y focalizar las pesquisas en la Zona Norte de Alicante, donde residen los implicados. Por ello, la Guardia Civil contactó con la Policía Nacional, cuyos agentes, además de identificar a sospechosos en fotografías recabadas por los investigadores de Torrevieja en la empresa de Alicante donde alquilaron el coche, colaboraron en controles para localizar y detener a los presuntos autores del homicidio.

Cubos de basura contra los que colisionó el coche y provocó que la víctima saliera despedida. / David Pamies
Entre las pistas investigadas por la Guardia Civil figuran los datos aportados por la pareja de la víctima, que pudo ver que la ubicación del móvil robado lo situaba en dos calles de la Zona Norte de Alicante durante las horas posteriores al asalto.
Una de las personas identificadas que aún no ha podido ser detenida es un joven de 22 años que llegó a usar su tarjeta de telefonía móvil en el terminal robado, según descubrió la Guardia Civil.
Aunque inicialmente no disponían de datos de la matrícula del vehículo, la Guardia Civil lo identificó y descubrió que el coche usado por los asaltantes había sido alquilado horas antes en Alicante y tras inspeccionarlo localizó media docena de huellas dactilares, dos de las cuales correspondían al joven en paradero desconocido y a uno de los detenidos, el cual afirma que no participó en el robo en Torrevieja, pero admite que estuvo con ellos dentro del coche en un parque en Sant Joan d’Alacant. Este detenido, que ha quedado en libertad este jueves, ha entregado en el juzgado de guardia su teléfono móvil para que sea analizado por la Guardia Civil y compruebe que no estuvo con los arrestados.
Otra de las pruebas que analiza la Guardia Civil son los restos de cabello que la víctima tenía entre los dedos. Se sospecha que son de alguno de los autores del robo mortal, los cuales también intentaron realizar compras con la tarjeta bancaria asociada al teléfono móvil del fallecido, según comunicó la pareja de Christian.
Suscríbete para seguir leyendo













