El Real Madrid cerró una semana negra en Euroliga. Tras caer en Valencia el pasado martes, Sergio Scariolo y sus jugadores volvieron a ‘pegársela’ en la competición europea, esta vez en casa, contra un Panathinaikos que se impuso por 77-87 en un duelo que dominaron de principio a fin. Fue la primera derrota de los blancos en casa en un duelo en el que dejaron una imagen bastante preocupante.
T.J Shorts brilló con 19 puntos, bien acompañados por un sorprendente Kenneth Faried (16-8), que le ganó la batalla individual a Edy Tavares, autor de dobles figuras (20 puntos y 10 rebotes).
El Movistar Arena estaba listo para presenciar uno de los mejores partidos que puede ofrecer la Euroliga. Un encuentro en el que Panathinaikos marcó la pauta en el inicio, logrando romper la primera igualdad tras los compases iniciales gracias a un T.J. Shorts que recordó al de París, y con un Juancho Hernangómez que, tras recuperación, puso el +10 para los atenienses (9-19).
Juancho Hernangómez, ante el Real Madrid / EFE
Faried y Tavares protagonizaron un gran ‘combate’
No estaba cómodo el conjunto blanco, espeso en ataque y bastante blando en defensa. La irrupción de Theo Maledon fue positiva para reducir distancias (26-30), pero un Kenneth Faried crecido tras machacar dos veces en la cara de Edy Tavares, más las diabluras de sus compañeros exteriores, permitían a los de Ergin Ataman dominar con solvencia. El partido se fue al descanso con un 38-52 favorable a un PAO que se apuntó 30 puntos en el segundo periodo.
Gran partido sin premio de Feliz
No pudo salir mejor al tercer periodo Panathinaikos. Los de Ataman rozaron los 20 tantos de ventaja (40-59), pero comandados por Andrés Feliz, el Real Madrid se apuntó un parcial de 10-2 para evaporar la mitad de la distancia, obligando al técnico turco a detener el choque (50-61).

Andrés Feliz, ante Panathinaikos / EFE
Se rehicieron los griegos gracias a Kostas Sloukas y un triple del apático y desconectado Mario Hezonja hizo que el descosido fuese únicamente de 14 puntos (59-73) antes de entrar al asalto final.
Juancho liquidó el partido
Amagaba el Madrid con meterse en el partido, pero PAO no perdió el control del encuentro en ningún momento. Los blancos empezaban a pagar su frustración con el arbitraje, y el cuadro griego era consciente de que no debía caer en la trampa para regresar a Atenas con el triunfo. A falta de dos minutos para la bocina final, un triple de Juancho dejó el partido prácticamente visto para sentencia (71-85).
El guion del partido no cambió, y tras la derrota por 77-87 se traduce en la sexta derrota de los blancos en la Euroliga, quedando en media tabla en la clasificación.











