Madrid se ha convertido en los últimos años en una de las capitales mundiales del deporte: GP de España, Acciona Open España Golf, Mutua Madrid Open, la final de la Copa Libertadores, Maratón de Madrid, final de La Vuelta… Son decenas los eventos de primer nivel que se celebran, pero pocos alcanzan un grado de notoriedad tan palpable y demostrable como el Miami Dolphins – Washington Commanders, el primer partido de la NFL de fútbol americano que se disputa en el país.
Una ‘fan zone’ para vivir un partido histórico
Las activaciones que han diseñado las dos franquicias y la competición han permitido que un juego que hasta no hace tanto era completamente extraño al aficionado español se haya vuelto familiar. Da igual que uno no sepa las normas o no haya visto un partido completo, el concepto abierto de ‘fan zone’, con las mascotas de los dos equipos por toda la ciudad, han provocado que, sobre todo los Dolphins, que ejercen de locales, hayan obtenido esta condición con todo lo que ello implica.
El delfín, y el característico color cian del equipo, está por todas partes estos días. Y lo hace integrándose en la vida de una ciudad cuyo ritmo ha bajado por el mal tiempo, pero que ha cambiado de cara con la NFL. A diferencia de otros acontecimientos que restringen al terreno de juego o a un día concreto, la ‘fan zone’ de Plaza España, instalada desde el jueves (12:00 a las 22:00 horas) permite a cualquiera meterse en la piel de un jugador. “Ver todo lo que está pasando aquí es increíble para nosotros. Celebrar un partido histórico el domingo, en el Bernabéu, por primera vez en España, también lo es. Para nosotros es un honor», relata con orgullo Felipe Formiga, vicepresidente de desarrollo internacional de los Miami Dolphins.
El directivo de una franquicia que conquistó dos Super Bowl en los 70 destaca la cercanía que existe entre la ciudad de Florida y el mercado español, escogido como estratégico para el equipo. Misma orientación que tomaron los Chicago Bears a comienzos de 2022. La idea fue más allá de generar un retorno comercial y ha buscado integrar el deporte desde la base, con iniciativas como los campamentos de los Junior Dolphins, que acercan el ‘flag football’ -la diferencia es que no hay contacto- a cientos de niños. Una disciplina que además será olímpica en Los Angeles 2028.
Jordan Phillips (94) y Matthew Butler (91), durante un entrenamiento de los Dolphins en el Metropolitano. / DOUG BENC / AP
Una comunidad de 30.000 seguidores
«Para nosotros, la manera de acceder realmente a España es desarrollar el ‘football’ y conectar con niños y niñas. Tendremos varios clínics estos días y el sábado participaremos en la NFL Flag Champions», explica Formiga, sobre cómo los Dolphins han plantado una semilla de la que esperan recoger el fruto en un futuro cercano. En línea con el plan de expansión del deporte que más y mejor está aprovechando sus planes de expansión global, acordados en conjunto por la asamblea de clubes.
«Según la investigación de la NFL, más de 30.000 personas en España se identifican como aficionados de los Miami Dolphins. Para nosotros es increíble. Tenemos un ‘fan club’ muy activo, con Hugo Manero como presidente. Ya lo vimos cuando hicimos el ‘draft pick’ este año, cuando hicimos eventos. Todos los días estaban completamente llenos. Y no solo en Madrid: hablamos de toda España y del mercado completo», reivindica uno de los responsables de que los Dolphins sean más que el equipo en el que jugó Dan Marino. El gran embajador de la historia de los ‘Fins’.
La ‘fan base’ de la franquicia de Miami bebe de todas las fuentes. Estableció su campamento base en el Metropolitano, pero será local en el Bernabéu y espera poder recibir algún día en el Hard Rock Stadium un partido de LaLiga como el Villarreal – FC Barcelona que pretendía llevar LaLiga. Entre los múltiples eventos que tendrán lugar estos días figura un podcast con Griezmann, jugador ‘colchonero’ que siempre se ha mostrado como un fanático de la NFL. Todo para hacer de lo excepcional algo habitual, «porque venimos para quedarnos», ambiciona el estratega de una franquicia que jugará de local a 7.100 kilómetros del Hard Rock Stadium. La primera, pero no la última vez.












