En 1955, en pleno renacer económico europeo, Fiat presentaba en el Salón de Ginebra un coche que revolucionaría la movilidad urbana: el Fiat 600. Compacto, práctico muy accesible, supuso el primer vehículo propio para millones de familias. Setenta años después, la marca italiana recupera aquel espíritu con el nuevo Fiat 600 Eléctrico.
Pasado y presente del Fiat 600 / Luca Rossini
Diseñado por Dante Giacosa, el 600 original fue una respuesta directa a las necesidades de la posguerra. Hacía falta un coche económico, sencillo de mantener, pero capaz de transportar a toda una familia. El resultado fue un modelo con carrocería monocasco, motor trasero de cuatro cilindros refrigerado por agua y una disposición interior que aprovechaba al máximo cada centímetro. El bloque inicial era de 633 cc y 21 CV, suficiente para mover con soltura sus poco más de 500 kg, gracias también a una caja de 4 marchas y una suspensión independiente en las cuatro ruedas.
El 600 no solo fue clave en Italia. En España, Yugoslavia, Argentina y Chile, su fabricación local lo convirtió en símbolo nacional. En nuestro país, bajo licencia de Seat, se transformó en el coche de toda una generación. También lo hizo en la antigua Yugoslavia, donde se conoció como Zastava 750. En total, se produjeron casi 5 millones de unidades en varias versiones hasta 1982.

El Fiat 600 tuvo múltiples versiones / Fiat
Una de sus claves fue la flexibilidad: desde versiones comerciales hasta carrocerías descapotables. El más rompedor fue el Fiat 600 Multipla (1955-1960), con capacidad para seis plazas en apenas 3,5 metros de largo. Su interior modular permitía abatir asientos y usar el espacio como zona de carga o incluso para dormir. Fue el precursor de los monovolúmenes compactos décadas antes de que ese término existiera.
En el interior del 600 original destacaban soluciones tan sencillas como ingeniosas: asientos desmontables para hacer picnic, un velocímetro central, o el uso de cristales corredizos en vez de elevalunas, más baratos de producir. Todo pensado para reducir costes sin renunciar a la funcionalidad. En el frontal, las formas redondeadas y las rejillas verticales en el portón trasero ayudaban a refrigerar el motor.
Fiat ya intentó rescatar el legado del 600 en 1998 con el Seicento, un pequeño urbano que vendió 1,1 millones de unidades hasta 2004. Pero el nuevo Fiat 600 Eléctrico, lanzado dentro del Grupo Stellantis, va mucho más allá en ambición y posicionamiento.

El Fiat 600 puso sobre ruedas a Italia, España y otros países de Europa / Fiat
Con 4,17 metros de largo, el modelo actual ofrece un enfoque claramente más polivalente. Está disponible en versión eléctrica con más de 400 km de autonomía en ciclo WLTP combinado y hasta 600 km en uso urbano, según la marca. También se ofrece una versión híbrida para quienes aún no den el salto al 100 % eléctrico.
El nuevo 600 recupera elementos del diseño original pero los adapta a un lenguaje actual. En el interior, propone una atmósfera acogedora, con buen nivel de acabados y 15 litros de compartimentos portaobjetos, además de un maletero de 360 litros, uno de los mayores de su categoría.
Destaca también por incluir asistencia a la conducción de nivel 2, con funciones avanzadas de seguridad y ayuda al conductor. En conjunto, quiere ser una alternativa válida tanto para uso urbano como para escapadas de fin de semana, igual que lo fue su antecesor.
Fiat no ha anunciado precios definitivos, pero apunta a una gama pensada para rivalizar con modelos como el Peugeot e-2008 o el Jeep Avenger, con los que comparte plataforma dentro del grupo.













